Nueva Gerencia de Emvarias definiría polémico contrato de cargue lateral
El sindicato de la compañía le pide a la administración de Federico Gutiérrez que revise y se abstenga de continuar con él.
Medellín
El sindicato de Emvarias habló sobre la actualidad del polémico contrato de cargue lateral, que busca modificar la recolección de basura en Medellín, tal y como se conoce en este momento.
“Las condiciones generales del contrato establecen que Temach tendría un plazo de cinco días para aportar las pólizas y quedar 100% formalizado el contrato. El proceso no se dio, Temach envió el 20 de diciembre unas observaciones a la empresa, entre las cuales se pedía se ampliaran los plazos. Lo que entendemos es que la gerente, Adriana Londoño, sale de Empresas Varias y dejará el tema en manos del nuevo gerente o la persona que asuma las riendas de Empresas Varias de Medellín”, detalló Jobany Villegas, presidente del sindicato de Emvarias.
El líder sindical le pidió a los nuevos funcionarios que comanden la empresa que revisen todos los cuestionamientos que se han evidenciado durante el último año sobre el tema.
“El camino que le queda a la nueva administración es evaluar de manera objetiva todos los análisis y los estudios que han venido adelantando los profesionales de Empresas Varias y los profesionales del grupo EPM, donde han determinado que ese proyecto es inviable, además a realizar un estudio de manera objetiva en relación costo-beneficio. Este es un proyecto que plantea la recolección de 8.900 toneladas al mes en dos zonas de la ciudad, comuna 10 y 11, y eso es una falacia, ese proyecto tendrá que operar obligatoriamente, de manera mixta, o sea, no estarían recogiendo las 8.900 toneladas en esas dos zonas y tendríamos que necesitar de todas maneras el cargue trasero”, recalcó el líder sindical.
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El contrato de Cargue Lateral es un proyecto piloto cuyo costo es cercano a los 200 mil millones de pesos que pretende la implementación de vehículos, cuya recolección se hace de manera lateral y no desde la parte de atrás, como se viene realizando.
Los cuestionamientos se han centrado en un presunto favorecimiento a un contratista muy cercano al presidente Gustavo Petro y su esposa, Verónica Alcocer, además de la inconveniencia de su implementación teniendo en cuenta la topografía de la ciudad.