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Gobierno de Risaralda se une al llamado para la liberación de todos los secuestrados

Tras la advertencia de que en el departamento hay incursión de grupos del ELN, el secretario de gobierno de Risaralda señala que esta liberación debe ser un ejemplo para establecer las condiciones de diálogo y protección de los colombianos.

Israel Londoño, secretario de gobierno de Risaralda - Imagen de archivo - Gobernación de Risaralda.

Pereira

Aunque en el territorio risaraldense no se tienen denuncias sobre hechos de secuestro, las autoridades si piden no bajar la guardia ante las acciones del ELN y la incursión de este grupo al margen de la ley en el departamento, hechos como el secuestro y las amenazas a la población deben parar ante la puesta en firme de un proceso de paz que necesita el país.

Esto dijo el secretario de gobierno de Risaralda, Israel Londoño, ante los últimos hechos vividos en el país por el secuestro y posterior liberación de Luis ‘Mane’ Díaz Jiménez.

“Lo primero es felicitar a la familia del jugador Luis Díaz y a su señora madre por la liberación de su padre, más que merecido y más que justo por el país, ojalá esto sirva de ejemplo para mejorar las condiciones de seguridad en Colombia. En cuanto al ELN en Risaralda, quiero decir que, gracias a la labor de nuestra fuerza pública la presencia de ese grupo al margen de la ley ha sido muy limitada; que los vieron, que dijeron, en eso somos respetuosos nosotros con la comunidad, porque la comunidad es dueña de sus propios temores. Queremos decir que acá no hemos sentido que hayamos sido presionados con hechos de esa índole, y cuando se dio, el señor gobernador, con muy buen tino, salió a denunciar ante la Comisión de Verificación y estamos esperando que todo continúe como hasta ahora, con unos resultados positivos y presencia permanente tanto de ejército como de policía en esa zona limítrofe de Pueblo Rico con el Chocó”, expresó el funcionario.

Reiteró la importancia de que los ciudadanos no caigan en acciones de extorsión, manipulación o incluso miedo infundido por estos grupos delincuenciales y la necesidad de que denuncien directamente ante las autoridades cualquier tipo de hecho subversivo que pueda afectar la tranquilidad de los risaraldenses.