Radio en vivo

Internacional

A comunidad internacional no le interesa promover la paz entre Israel y Palestina: Experto

Los muertos en Gaza por bombardeos israelíes alcanzan los 3.000 desde el comienzo de la guerra

-FOTODELDÍA- FRONTERA ISRAEL-GAZA, 17/10/2023.- Las tropas israelíes en vehículos blindados de transporte de personal patrullan a lo largo de la frontera entre Israel y Gaza este martes, tras advertir a todos los ciudadanos de la Franja que se desplacen hacia el sur antes de una invasión prevista. EFE/ Hannibal Hanschke / HANNIBAL HANSCHKE

En exclusiva para Caracol Radio habló el profesor Mauricio Jaramillo Jassir, de la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos, de la Universidad del Rosario. El experto aclaró varios puntos por los que el conflicto entre Israel y Palestina persiste, pese a los intentos de negociaciones. A su vez, detalló porqué a la comunidad internacional no le interesa promover la paz entre ambas naciones.

Jaramillo aclaró que la principal causa del conflicto, “no es religiosa. Es geopolítica, es territorial, es por reconocimiento, es simbólica. Es decir, todo lo que encierra la categoría geopolítica”.

De este modo, el profesor explicó los motivos por los que los acuerdos o negociaciones que se han realizado nunca han llegado a implementarse. De acuerdo a Jaramillo, pese a que Israel y Palestina son consideradas naciones, ambas cuentan con diferencias en términos de poder y reconocimiento sobre el mundo.

Por lo tanto, el experto explicó que ante esas diferencias, es complejo que los acuerdos sean de obligatorio cumplimiento. “No se han podido poner de acuerdo, porque es una negociación que no es entre iguales. Es un estado contra un conjunto, movimiento, una nación en ciernes (formación) y no hay formas de hacer que sea vinculante lo que se negocie”.

Acuerdos de Oslo y el papel de la comunidad internacional:

Una de las negociaciones importantes entre Palestina e Israel fue la que derivó los Acuerdos de Oslo. Esta se desarrolló en la década de los noventa en Noruega y en ella participaron el primer ministro israelí Yitzhak Rabin y el líder de la Organización para la Liberación Palestina, Yasser Arafat.

Con las negociaciones se consolidó la Autoridad Palestina (AP), con la cual se buscaba mantener orden mientras se lograban puntos comunes sobre los problemas que causaban el conflicto. Hoy en día la AP continúa funcionando, pero su autoridad cada vez es más cuestionada, ya que los palestinos consideran que el Gobierno debe ser elegido. Además, la AP solo estaría por cinco años, es decir, debía acabar en los noventa.

Este proceso ha sido considerado como inconcluso, pues pese a la histórica firma en los jardines de la Casa Blanca presenciada por el expresidente Bill Clinton, ambas naciones no han llegado al cese de hostilidades y la paz es cada vez más utópica.

Al respecto, el profesor mencionó que los Acuerdos de Oslo han sido por completo ignorados por Israel, dada su postura internacional y lo que podría ser también su poder militar. “Israel puede darse el gusto de ignorar y pasar por encima de los compromisos, como pasó con los Acuerdos de Oslo”.

En medio de este tipo de procesos de paz y negociaciones, la postura internacional ha sido considerada históricamente como importante. Los países suelen detallar de forma “abierta” a qué nación apoyan o cuál es su inclinación. También se presentan situaciones en donde las naciones externas a las guerras y conflictos toman un papel de intermediarios, en donde ayudan a la consolidación de la paz.

Sin embargo, para el profesor Jaramillo en este conflicto la postura internacional ha sido distinta a lo que usualmente se observa. Lo anterior, dado que parece ser que no hay intereses para que la violencia cese o se llegue a puntos comunes. “A la comunidad internacional tampoco le interesa promover esa paz. Eso hace que a nadie le interese y que no haya forma de hacer que la negociación sea suficientemente vinculante”, comentó el docente

De esta forma, al no existir un apoyo de la comunidad internacional para que cese el conflicto, el panorama es aún más complejo. Al mismo tiempo, los acuerdos a los que se lleguen pueden tomarse como unos que no son de obligatorio cumplimiento