Todos entran a los búnkeres, y yo me quedo con mi hija en el hospital: Colombiana en Israel

Los hechos de violencia no cesan entre Israel y Palestina, el conflicto que lleva varias décadas por el dominio del territorio palestino y el control de la ciudad sagrada para los judíos, musulmanes y cristianos. El pasado 7 de octubre el ataque de Hamás con más de un centenar de misiles provocó el aumento de la violencia.

De esta forma, miles de personas han perdido la vida en los últimos días. Otros se encuentran buscando refugio y con la esperanza de que nada les ocurra. Asimismo, varios colombianos que residen o están de turismo en Israel o Palestina se encuentran con gran preocupación por lo que les pueda ocurrir.

Ante este panorama, el Gobierno colombiano ha estado trabajando para que los connacionales puedan regresar al país. De hecho, en plena madrugada de este 13 de octubre un vuelo humanitario enviado por el Gobierno aterrizó en Bogotá con 110 colombianos que estaban en Israel.

Por otra parte, Luz Mery Mesa es una colombiana atrapada en medio del conflicto. Mesa lleva varios meses con su hija en Israel, y no ha logrado salir debido a que su hija se encuentra en un hospital en grave estado de salud.

En ese sentido, la colombiana señaló que vivir esta experiencia ha resultado bastante compleja para toda su familia. “La verdad, esto ha sido muy traumático. No solamente para nosotros que estamos acá, sino para mi familia que está en Colombia. Creo que para ellos es más tensionante la situación, porque no saben lo que está sucediendo. Solamente se pueden basar por lo que se dice en las noticias y eso es más difícil”

“Para nosotros acá también ha sido muy tensionante. Estoy 24/7 con mi hija en la clínica y se logra escuchar cuando explotan los misiles en el aire. Algunos fragmentos de los misiles han caído en la ciudad donde estamos. Impactan en edificios, en vehículos y demás. Toda esta situación es bastante agotadora”, comentó Mesa.

Adicionalmente, Mesa explicó que pese a que hay búnkeres, ella permanece todo el tiempo con su hija en el hospital, pues el accidente que tuvo hace nueve meses impide que el desplazamiento sea sencillo. “Es muy difícil, porque a ella aún le faltan cirugías y le falta el proceso de rehabilitación. Entonces es muy complejo decir que nos vamos a ir, nos toca quedarnos”.

Finalmente, la colombiana explicó que las dos últimas noches han sido tranquilas, en comparación con el primer día.