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Plagas como ratas y chinches siguen extendiéndose en las principales ciudades del mundo

En Nueva York, los informes advierten que la cifra de ratas en la ciudad es de millones y en Paris, los chiches se han convertido en la pesadilla de los ciudadanos siendo los protagonistas en el metro, trenes y hasta en los cines.

Denuncian incremento de plaga de ratas en Bogotá. Foto referencia: Getty Images / JoKeR3753

Un dolor de cabeza se ha vuelto esta problemática de salud publica en las principales ciudades del mundo. Las ratas en el caso de Nueva York superan, según los informes oficiales, a la población, sin poder ser controladas hasta el momento.

Son tan resistentes que un potente anticonceptivo que ha funcionado contra las poblaciones de roedores en Florida y California no está teniendo casi efectos en la Gran Manzana.

El anticonceptivo se llama ContraPest, y se introduce dentro de unas cajas donde se encuentra un cebo que contiene el anticonceptivo, pensado para actuar a medio plazo en unos animales que tienen hasta cinco camadas anuales de ocho crías en promedio.

La gente inclusive habla de traumas, pues ni siquiera para cocinar se puede estar tranquilo.

“Me encanta cocinar. Pero, quien quiere llenar su cocina con comida cuando hay ratas que vienen y se comen la comida”, aseguró una ciudadana.

Estos roedores salen de sus madrigueras y son visibles casi por toda la ciudad, incluidos los parques y las vías del metro, donde nunca falta comida que han arrojado las personas.

Y en el caso de Paris, la presencia de chinches esta inundando la ciudad, un insecto de unos 7 milímetros de largo, es lo que ha desatado una oleada de psicosis en la ciudad de la luz, justamente a menos de un año de los Juegos Olímpicos, obligando al gobierno a actuar.

Este insecto, que se alimenta de sangre humana, desapareció casi por completo de la vida cotidiana en los años 1950, pero resurgió en las últimas décadas por los cambios en el modo de vida.

Las consecuencias de sus picaduras van desde irritación hasta problemas de sueño, ansiedad o depresión.

Aun así el ministerio de Salud de Francia indicó que lo que está sucediendo respecto a los chinches, no es un motivo de pánico generalizado.