Cinco escritores que han ganado el Nobel de Literatura, pero pocas personas los leen
El 5 de octubre se anunciará el ganador del Nobel de Literatura 2023, una oportunidad para comentar algunos de los galardonados que poco se leen o se recuerdan.
Cada año, al acercarse el mes de octubre, empieza la expectativa de muchas personas por conocer los nombres de quienes se hacen merecedores del Premio Nobel en sus seis categorías.
Los anuncios para el año 2023 iniciaron en la mañana del lunes 2 de octubre, cuando la Academia Sueca dio a conocer los nombres de Katalin Karikó y Drew Weissman como ganadores del premio en la categoría de Medicina.
Lea también
Pero el próximo jueves 5 de octubre, se dará a conocer el nombre del ganador en una de las categorías más esperadas: literatura.
Can Xue, Thomas Pynchon, Gerald Murnane, Jon Fosse, Haruki Murakami, Liudmila Ulitskaya, Elena Poniatowska y Raúl Zurita son algunos de los nombres más opcionados por lectores y críticos, para llevarse el galardón.
Ya son 122 años de historia del premio más importante de las artes y las letras. El primer Nobel de Literatura se entregó en 1901 al poeta y ensayista francés Sully Prudhomme.
Sin embargo, muchos de sus ganadores son poco populares, al menos para los lectores en habla hispana. Conozca un poco acerca de algunos de ellos.
Ganadores del Nobel que casi nadie lee o conoce
En la lista de escritores que han sido ganadores del Premio Nobel de Literatura, hay autores para todos los gustos.
Los intereses personales y las preferencias de cada lector hacen variar cada año las listas de favoritos, así como las opiniones sobre quien resulta ganador.
Sin embargo, algunos escritores que han sido exaltados con esta importante distinción aparecen una y otra vez en las listas de los menos leídos o menos conocidos, al menos para el público en español.
En ocasiones esos sucede porque se hacen difíciles de leer o porque su obra no se traduce a masivamente a idiomas distintos al inglés o al del mismo escritor.
En otros casos, porque la llegada de sus libros a países como Colombia, vía exportación, es costoso y los hace de difícil acceso. Estos son algunos de ellos.
1. Alice Munro
Munro es canadiense y recibió el Premio Nobel de Literatura en el año 2013. Es poco conocida en los países de hispanohablantes, dado que parte de su obra fue editada en España y en países como Colombia no tiene la circulación esperada.
Además, ediciones como de textos como su libro de cuentos “Mi vida querida”, tienen en algunos casos errores que alejan al lector de las historias y hacen complejo tomarle gusto y ritmo a su escritura.
El cuento es el género literario en el que tiene mayor producción e influencia, siendo altamente reconocida en países como Canadá, donde nació, y Estados Unidos.
Su primer libro se tituló “Danza de las sombras” y fue publicado en 1968, luego de llevar casi veinte años escribiendo.
Si bien los cuentos de Alice Munro no son complejos de leer en el sentido de que cuentan con estructuras claras y un admirable manejo de los tiempos, la forma en la que parte de su obra ha sido traducida y editada ha hecho que los lectores en español no cumplan las expectativas al acercarse a ella.
En sus historias aborda la vida de personas comunes, tanto que parecen convertirse en anónimos del paisaje.
Ahonda en las alegrías y tristezas de cada uno de sus personajes, para mostrar a través de esos elementos su forma particular de llevar la vida.
2. Imre Kertész
El escritor húngaro Kertész, Premio Nobel de Literatura en 2002, comparte con Alice Munro el problema de ser poco conocido en Español y escasamente difundido en América Latina.
Pese al importante reconocimiento de la Academia Sueca, las grandes editoriales no han puesto la vista en su obra. Las ediciones de textos como “Fiasco” y “Cartas a Eva Haldimann” son escasos en las librerías.
Kertész, fallecido en 2016, era sobreviviente del Holocausto nazi. Por esta razón, su obra literaria gira en torno a este hecho que rompió la historia, como tema principal.
En novelas como “Kaddish por el hijo no nacido” hay una especial exploración del drama que fue el holocausto.
Pero no lo hace desde la narración general que narran los historiadores, sino desde la vivencia de un judío particular que ahonda en las más profundas contradicciones de la naturaleza humana.
Además de la poca circulación de la obra de Kertész en español, las estructuras de sus novelas son complejas y acude a la repetición constante e intencionada dentro de las narraciones.
El uso del lenguaje se puede hacer complejo para muchos lectores y fácil de dejarlo de lado tan solo a unas páginas.
3. Herta Müller
Müller es una escritora rumana, radicada en Alemania. Ha incursionado en la poesía, la novela y el ensayo, con evidente talento y éxito en estos géneros. En el año 2009 recibió el Premio Nobel de Literatura, el más importante de su carrera.
Su voz literaria es fuertemente política, con un personaje central y recurrente en gran parte de su obra literaria: el presidente comunista Nicolae Ceaușescu, quien pasó a la historia como el jefe de uno de los gobiernos más opresores de Rumania.
Su libro “En tierras bajas”, el primero que publicó, fue el primer acercamiento literario a la exploración de su voz política. Desde la voz narrativa de una niña, la autora logra pintar el fresco de una época y un régimen en su país natal.
“La bestia del corazón” y “El hombre es un gran faisán” son dos textos en los que la autora explora de nuevo esta fuente temática, en narraciones breves y concretas.
Aunque Müller permanece activa en el escenario social, incluso en iniciativas literarias para proponer reflexiones sobre la guerra entre Rusia y Ucrania, una parte mínima de su obra ha sido traducida y editada en español.
A esto se suma que parte de los textos publicados en Rumania, como su primera novela, circularon incompletos por haber sido censurados por el Gobierno. Esto afectó el reconocimiento y apreciación de su trabajo.
4. Kenzaburō Ōe
Fallecido en marzo de 2023, el escritor japonés Kenzaburō Ōe gozó de más reconocimiento por ser el segundo de su país en recibir el Nobel de Literatura, en 1994, que por su obra literaria.
Aunque sí ha sido traducido y editado por grandes casas editoriales, en países como Colombia es casi imposible encontrar sus obras disponibles en librerías.
Sin embargo, Kenzaburō Ōe llevó una lucha permanente a través de la literatura. Fue férreo opositor de la guerra nuclear y defensor del pacifismo.
La Segunda Guerra Mundial y la Guerra del Pacífico son temas de presencia permanente en su obra. Igual que Müller, se valió de la literatura para poner en voz alta su postura política de defensa de la vida.
En “Arrancad las semillas, fusilad a los niños”, una de sus novelas más conocidas, el autor aborda las implicaciones de ser contracultural. Es decir, en el contexto de la guerra, ser defensor de la vida y opositor de la opresión.
Pero, sin duda, “Cuadernos de Hiroshima” es su obra más conocida. En el libro acude a la no ficción para reunir los relatos de las personas olvidadas tras la bomba que el 6 de octubre de 1945 casi borra de un plumazo a la ciudad japonesa de Hiroshima.
5. Elfriede Jelinek
La escritora austriaca Jelinek, quien recibió el Premio Nobel de Literatura en 2004, es probablemente una de las más contemporáneas de la lista.
Sin embargo, la larga lista de áreas que las que se desempeña, hace difícil clasificarla y recordarla solo en la literatura.
Esta característica, que además comparte con la escritora rusa Liudmila Ulitskaya, una de las favoritas a ganar el galardón en 2023, se evidencia en su escritura.
Ha publicado obras en los géneros de poesía, novela, ensayo y dramaturgia. También se dedica a la traducción y es una activa líder feminista.
La crítica la ha comentado como una escritora de tono satírico y voz franca, que no duda en criticar de manera tajante las variables y formas del consumismo en las sociedades contemporáneas.
Pese a la actualidad de sus temas, Elfriede Jelinek ha sido poco traducida y editada en español. Textos como “La pianista”, en el que explora el drama de la frustración humana, no se consiguen en Colombia a menos de que sean importados desde países como España.
Un aspecto en común
Lectores y críticos han comentado en muchas oportunidades la obra de estos cinco autores. Para algunos ha sido un verdadero privilegio o una gran suerte poder leerlos.
Sin embargo, uno de los factores comunes en ellos es el mérito de sus trabajos y sus obras literarias. Razones suficientes para que, a cada uno en su momento, la Academia Sueca les entregara la más importante distinción de la literatura universal.
Pero, en la otra orilla, comparten otra característica desafortunada: son poco conocidos y leídos, porque no se han traducido al español, tienen escasa o nula circulación en países como Colombia.
Previo al anuncio del ganador del premio para 2023, muchos lectores de países de habla hispana solo esperan que, en caso de que el ganador o ganadora escriba en una lengua extranjera, al menos sea traducido para acercarse a su obra y descubrirlo.