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¿Cómo enterrar una mascota fallecida?

El entierro o la cremación profesional evita los riesgos de contaminación ambiental o enfermedad que podrían ocurrir con el entierro en un jardín.

Imagen de referencia vía Getty Images. / Lourdes Balduque

Durante años se ha catalogado a los perros como los animales más fieles en el mundo. Los perros proporcionan una sensación de bienestar emocional a través del amor incondicional que dan; por eso, son una gran compañía y consuelo para las personas que viven solas, que han pasado algún trauma o que quieren un nuevo integrante para el hogar.

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Sin embargo, la muerte de las mascotas es un momento triste. La mayoría de personas optan porque sus animales que descansen cerca de ellos, pero según los expertos esto no es siempre la mejor opción, ya que en algunas ocasiones esta práctica podría afectar la salud de su familia, comunidad e incluso afectar a otros animales.

En qué casos no es recomendable enterrar a una mascota

Es importante mencionar que antes de decidir enterrar un animal, se debe consultar al veterinario para asegurarse que no tenga signos vitales y que se dictamine su deceso con toda certeza.

  • Envenenamiento: En este caso no se debe enterrar a la mascota, ya que podría ser peligroso para la comunidad. Lo mejor es la opción de la cremación y además se debe manipular el cuerpo lo menos posible y usando guantes. Acudir inmediatamente al depósito crematorio, pues los gases que expide el cuerpo al descomponerse pueden ser venenosos.
  • Tratamientos de quimioterapia y/o radiación: Si la causa de muerte conllevó este tipo de tratamientos, tampoco se recomienda enterrarlos. En este caso deben optar por la opción de la cremación. El cáncer es la causa más común de muerte entre los perros.
  • Desconocer la causa de muerte: En este caso debes optar por la opción de la cremación.
  • Eutanasia: La mayoría de las mascotas que mueren por eutanasia lo hacen a través de un agente anestésico extremadamente concentrado, pentobarbital. Este medicamento persiste en el cuerpo de la mascota más de un año.

¿Qué hacer cuándo muere mi mascota?

Una opción son los crematorios y cementerios para mascotas. Los servicios son muy profesionales y cubren una variedad de opciones y rangos de precios que se adaptan a la mayoría de los dueños de mascotas. Los costes pueden variar con el tamaño de la mascota.

El entierro o la cremación profesional evita los riesgos de contaminación ambiental o enfermedad que podrían ocurrir con el entierro en un jardín.

De acuerdo con la veterinaria Rachel Allavena, de la Universidad de Queensland en Australia, otra opción, donarlo a la ciencia. “Como patóloga veterinaria, mi trabajo es realizar autopsias en animales para determinar la causa de la muerte. Utilizamos el conocimiento y las muestras que obtenemos de las autopsias para hacer investigaciones que mejoren nuestra comprensión de las enfermedades y los tratamientos en animales y personas.

¿Dónde enterrar un animal en Bogotá?

En Bogotá, la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos, UAESPes la entidad encargada de recoger y hacer disposición de animales fallecidos, tanto de aquellos que habitan en calle como de los que tienen un cuidador y conviven en hogares privados.

Si su mascota falleció al interior del hogar y necesita que lo recojan, puede comunicarse a la Línea 110 de la UAESP. A través de este medio puede solicitar el servicio especial que se efectúa a través del operador de aseo de cada localidad.

En caso de que usted no desee dejar a su animal en manos de la UAESP, y prefiere hacerle una ceremonia de despedida, puede buscar en la web las empresas privadas de Bogotá que prestan servicios funerarios para mascotas.

Entre las funerarias más comunes están Mascopaz y La Fe Mascotas, estas empresas prestan servicios básicos como cremaciones individuales y colectivas, que pueden ir desde los 150.000 pesos hasta los 900.000. Entre los planes ofrecen paquetes con previsión exequial y una sala de velación.

Otra opción es Bosques del Silencio para mascotas, esta empresa es proveedora de servicios de entierro y/o cremación de cualquier clase de mascota. Y le auesta a una gestión ecológica ambiental, generosa con la tierra, el planeta y el medio ambiente.

La Finca Bosques del Silencio, a las afueras de Nemocón, es un lugar especial, lleno de paz y tranquilidad exclusivo para que los restos de su fiel amigo reposen.