Radio en vivo

Justicia

¿Cómo avanza el proyecto de la Paz Total, la apuesta del gobierno de Gustavo Petro?

Son siete caminos con diferentes grupos armados y bandas criminales con quienes buscan dialogar

Paz en Colombia. Foto: Getty Images / GUILLERMO LEGARIA

Bogotá

Siete caminos que significan los siete grupos y bandas criminales con los que el gobierno del presidente Gustavo Petro a través de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, busca negociar y someter a la justicia.

El más avanzado en esta apuesta de la Paz Total es el proceso de paz con el ELN, que ya lleva tres ciclos de conversaciones y está instalado un cese al fuego por seis meses con un Mecanismo de Monitoreo y Verificación que vigilará su cumplimiento y un Comité Nacional de Participación para vincular a la sociedad civil en estos diálogos.

El otro camino es con el llamado Estado Mayor Central de las Farc una facción disidente que lidera ‘Iván Mordisco’, que nunca se acogieron al Acuerdo de Paz con las Farc en el 2016. Cuenta con más de 2.800 hombres y 22 frentes. Con ellos se espera este mes instalar la mesa de conversaciones porque ya se definieron los equipos negociadores tanto de las disidencias como del gobierno nacional.

También intentar negociar con las disidencias que lidera Iván Márquez, llamada Segunda Marquetalia. Con este grupo armado están en una fase de acercamientos, porque para avanzar a otra fase, depende de un tema jurídico y de la caracterización que se le otorgue a esta facción, porque algunos integrantes fueron desertores del proceso de paz, lo firmaron y luego lo abandonaron y retomaron las armas. Actualmente tiene unos 1.500 hombres y operan en 14 departamentos y 69 municipios del país. El Alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda, explica la importancia de estos acercamientos.

“En el centro de las decisiones iniciales de las fases de acercamiento y la fase dialógica el centro ha sido la vida. Ha sido también la exigencia de obrar sin trampas y evitar al máximo fallarle a la ciudadanía que hoy se encuentra esperanzada en que por fin se logre reducir al máximo este tipo de violencias armadas”.

Con el Clan del Golfo se mantienen unos canales de acercamiento y de generar confianza y fortalecer los canales humanitarios. Pero este grupo que cuenta con unos 9.000 integrantes es considerado no rebelde y con ellos se tendría que instalar un espacio de conversación más no una mesa. El Clan del Golfo pide un estatus político, que el gobierno no puede darles. Con ellos se intentó un cese al fuego, pero ante sus incumplimientos se suspendió.

El otro foco son las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada que cuenta con unos 1.000 hombres, con ellos también se instalaría un espacio de conversación y no podrán tener estatus político.

Otro camino dentro de la Paz total es la llamada Paz Urbana y allí el caminó son los espacios de diálogo socio-jurídico. El 2 de junio de instaló en la cárcel de Itagüí este espacio con las bandas criminales de Medellín, allí se busca el sometimiento a la justicia de más de 14.000 personas y desmantelar unas 350 estructuras criminales.

También se instaló el 18 de julio este diálogo socio-jurídico con las bandas Shottas y Espartanos de Buenaventura que suman unos 1.700 integrantes. Ya hay delegados del gobierno y voceros de las bandas. Y se reunirán cada semana para consolidar y lograr disminuir la violencia, identificar las causas del conflicto y trabajar conjuntamente para superarlas.

Para el Comisionado para la Paz, Danilo Rueda, el foco de la Paz Total es la población civil.

“La responsabilidad que como Gobierno Nacional debemos desarrollar para que estos procesos lleguen a un buen término. Que garanticen la no repetición de estas dinámicas de violencias armadas para el beneficio de las comunidades”.

Esta es la primera vez que un gobierno intenta varios caminos con diferentes grupos armados y bandas criminales con el foco en lograr la paz para Colombia.