Radio en vivo

Internacional

Talibanes prohiben salones de belleza para mujeres en Afganistán

Mientras los talibanes aseguran que estos salones impulsan la vanidad, Naciones Unidas asegura que es una medida que debe retirarse porque destruye aun más los derechos de las mujeres.

Talibanes celebran en Kabul / .

La Misión de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) anunció que colabora con los talibanes para que revoquen su prohibición de los salones de belleza femeninos, una medida anunciada este martes que erosiona más los derechos de las mujeres.

“UNAMA llama a las autoridades de facto a detener el edicto de cierre de los salones de belleza. Esta nueva restricción a los derechos de las mujeres tendrá un impacto negativo en la economía y contradice el apoyo declarado al espíritu empresarial de las mujeres”, aseguró la misión de la ONU en un mensaje publicado en la red social Twitter.

Las autoridades afganas dieron este martes hasta el 25 de julio para cancelar la licencia y cerrar todos los salones de belleza para mujeres que estén funcionando en el país, en su más reciente medida de una serie de restricciones anunciadas basadas en la rígida interpretación de la ley islámica.

“La UNAMA sigue comprometida con las partes interesadas que buscan la reversión de estas prohibiciones”, agregó la misión de las Naciones Unidas en su mensaje.

La prohibición de los salones de belleza, decidida por el fundamentalista Ministerio de Propagación de la Virtud y Prevención del Vicio, por orden del líder supremo de los talibanes, el mulá Mawlawi Haibatullah Akhundzada, se añade a la lista de prohibiciones impuestas a las mujeres afganas desde la llegada al poder de los talibanes en agosto de 2021.

Desde la llegada al poder de los fundamentalistas hace un año y medio, las mujeres han experimentado un retroceso en materia de derechos, con restricciones como la segregación por sexos en lugares públicos, la imposición del velo o la obligación de ir acompañadas por un familiar masculino en trayectos largos.

A esta lista de recortes se incluyó el pasado diciembre la prohibición para trabajar en ONG o a estudiar en la universidad, una orden que sucede a la prohibición a la educación secundaria femenina impuesta desde que los talibanes llegaron al poder en agosto de 2021.