Submarino inmarcesible

Iniciamos el descenso en el sumergible inmarcesible:

En los primeros metros vemos el dólar que sigue bajando. Ayer se negoció a menos de 4.100 pesos. Se siente que este caudal puede ayudar a bajar los precios del costo de vida y esto podría ser un salvavidas para el gobierno. La comunidad científica se ha asombrado porque sería el primer y único flotador que funciona con poca inflación.

El descenso aumenta su velocidad. Nos dirigimos al fondo del mar y vemos la popularidad de varios mandatarios locales y del presidente, las ganas de conciliar las reformas y la percepción de seguridad en varias ciudades.

Ya estamos muy cerca al fondo. Lo acabamos de confirmar porque desde acá ya se alcanzan a ver el Atlético Huila y al Unión Magdalena en la tabla para pasar a la B.

En este punto no pasan los rayos del sol. Acá todo es oscuridad y es necesario reflejar la luz con la cara de Óscar Iván Zuluaga que quedó blaaanco luego de conocerse su imputación por Odebrecht.

Redirigimos la luz y allá al fondo se ven las posibilidades de Zuluaga de emerger a la playa para regresar a la arena política.

A pesar de redirigir la poca luz que hay todo acá es muy oscuro, tanto que atención acabamos de chocar con la participación de Julián Bedoya en la campaña presidencial. Sí chocamos y el movimiento ha hecho que poco a poco empiece a emerger.

Estamos ya estacionados en la profundidad del mar de enredos que fue esta semana en Colombia y ahí vemos la aprobación en el Congreso del proyecto para regular el cannabis de uso adulto y la reforma laboral.

Eso sí, lo que hace rato llegó al fondo es la posibilidad de ver diferencias respetuosas en el Congreso.

Por ahora este es el fondo, por ahora. Porque desde ahora hasta octubre se espera que se profundice de forma exponencial.