En Risaralda intervienen problemáticas de salud mental en comunidades indígenas
Desde el programa Estar Bien generan lineamientos con enfoque diferencial, teniendo presente las formas tradicionales y propias de cada una de las poblaciones ancestrales.

Imagen de archivo - Colprensa.
Pereira
A través de la Secretaría de Salud Departamental, fue liderada la Mesa Técnica de Concertación con los Pueblos y Organizaciones Indígenas Ambuara Kaway, dando a conocer el plan de trabajo y lineamientos para comunidades étnicas del programa, Estar Bien, con el que se pretende tener un enfoque diferencial en la recuperación de las formas tradicionales y propias de esta población ante los problemas de salud mental.
Así lo reciben los líderes de esta comunidad, a través de Jennifer Jaramillo, mujer líder de la comunidad Embera Karambá.
“Abarca muchas problemáticas dentro del departamento, problemáticas que han venido sucediendo durante muchos años en los territorios. Siento, eso sí, que se le deben hacer muchos ajustes dependiendo de la dinámica de cada territorio, porque no cada comunidad tiene las mismas problemáticas que la otra, hay comunidades que pueden tener unas problemáticas, otras comunidades que pueden tener otras, entonces es muy importante que se hagan unos diálogos en cada territorio con las comunidades para poder llegar a unos puntos de encuentro y darle una solución efectiva a los problemas que se dan dentro de los territorios”, expresó la líder indígena.
Desde el Gobierno Departamental, han evaluado los procesos de integración y apoyo a las comunidades indígenas que habitan la región, y de acuerdo con John Madisson Cerón Lasso, antropólogo del programa de Salud Mental y Convivencia de Risaralda, se ha buscado que las acciones se basen específicamente en cada territorio, ya que las costumbres y formas de actuar ante las problemáticas de salud mental son diferentes.
“El ejercicio de las formas tradicionales y formas propias organizativas, fortaleciendo no solo a la familia como el primer elemento donde se fortalece la salud mental, sino también a la comunidad. Recuerden que las comunidades étnicas no funcionan como un individuo sin o como un conjunto, como una familia. Entonces, primero es la búsqueda activa de los casos, es decir, si en una vereda encontramos una persona que tuvo alguna afectación a su salud mental, no es esa persona solamente sino toda la familia y toda la vereda; buscamos fortalecer a partir de escuelas de cultura y arte, de ocio productivo, de liderazgo, de mujeres, de educación alimentaria y nutricional, todos los aspectos del desarrollo de la vida comunitaria en los territorios”, explicó el funcionario.
Fortalecer a las familias, a las comunidades y a los resguardos, es una tarea pendiente que ya se empieza a ejecutar en el departamento, buscando retribuir a los grupos ancestrales las acciones que mantienen firmes de la cultura indígena de Risaralda.




