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Cardique liberó a ‘Carolina’: una manatí en vía de extinción

La jornada se cumplió en las ciénagas Zarzal - El Tupe – Capote, zona rural de Mahates

Cardique

Cartagena

‘Carolina’ fue liberada, es la última manatí hembra (Trichechus manatus) del grupo de 10 manatíes rescatados en el 2016 en el complejo cenagoso Zarzal - El Tupe - Capote, en el corregimiento de Evitar (Mahates, Bolívar); en la ciénaga del Zarzal en un trabajo liderado por la Corporación Autónoma Regional del Canal del Dique (Cardique) y la Fundación Omacha.

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Además, se contó con el acompañamiento del grupo Protectores de los Manatíes de Evitar, Hocol S.A., la Fundación del Alto Magdalena, el Centro de Conservación de Manatíes del Caribe, asociaciones de pescadores de la región del Canal del Dique y los pobladores de Evitar.

El director de Cardique, Ángelo Bacci, agradeció a los representantes de Omacha y demás participantes de esta apuesta que concluye con la liberación de la manati Carolina. “Esperamos que Carolina este tranquila en su hábitat y asi podemos decir misión cumplida, pues le cumplimos a la gente, a la naturaleza y a la especie”, dijo.

Agregó que Cardique seguirá apoyando este proceso, que es un ejemplo para el país y el mundo, pues se dio la unión de lo publico y lo privado para preservar la naturaleza.

Los 10 manatíes, en abril del 2016, fueron rescatados por Cardique, los pobladores de Evitar y la Fundación Omacha. Debido a una larga sequía que inició a finales del 2015 y que se prolongó hasta los primeros meses del siguiente año, este grupo de animales, entre ellos ‘Carolina’, quedaron atrapados en un cuerpo de agua poco profundo, en el sector de La Corriente del complejo de ciénagas Zarzal - El Tupe – Capote.

Los manatíes fueron evaluados clínicamente, y con los resultados se determinó que ocho de estos animales fueran ubicados temporalmente en el lago del Batallón de Infantería N°13, de Malagana (Bolívar). Las manatíes ‘Carolina’ y ‘Esperanza’ necesitaban atención médica prioritaria, por lo que fueron trasladadas a la Estación Piscícola de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge – CVS, en Lorica (Córdoba) para llevar a cabo su proceso de rehabilitación.

El equipo de expertos de manatíes (biólogos y veterinarios de fauna silvestre) de la Fundación Omacha determinó que estas dos manatíes eran crías: Carolina tenía un año de edad aproximadamente y Esperanza, alrededor de dos años. Con exámenes adicionales, se determinó que estos animales sufrían de trastornos intestinales severos y deshidratación.

A pesar de encontrarse en plena etapa de lactancia, ambas crías rechazaron el suministro de leche que sus cuidadores les proveían, por lo que fue necesario enseñarles y acostumbrarlas a comer batatilla, planta acuática que consumen estos mamíferos.

«El proceso de rehabilitación se centró en el sistema digestivo, ya que pasar tanto tiempo en aguas bajas consumieron barro y trozos de madera. Este consumo era evidente en la falta de deposiciones, y después se evidenciaron heces muy duras con evidencias de estos dos materiales, para lo cual fue necesario recurrir a varios medicamentos y seguimiento veterinario durante varios meses», afirmó Dalila Caicedo, directora ejecutiva de la Fundación Omacha.

Al finalizar esta etapa de rehabilitación, ‘Carolina’ y ‘Esperanza’ fueron trasladadas al lago del Batallón de Infantería N°13 de Malagana, el 1° de marzo de 2017, para continuar su proceso de readaptación a su medio natural, junto con los otros manatíes que se encontraban en este lago.