Biden busca mayor compensación para pasajeros por retrasos y cancelaciones de vuelos
Se aproxima la temporada alta de viajes en el verano y la Casa Blanca prepara medidas para evitar un nuevo colapso de sus principales aeropuertos y cancelaciones masivas de vuelos.
Washington DC
Se acercan las vacaciones de verano, y la administración Biden prepara una serie de medidas para evitar el colapso de aeropuertos y cancelaciones masivas de vuelos, luego de que las autoridades aéreas advirtieron un incremento de ventas de tiquetes y una escasez de pilotos.
El presidente Joe Biden y el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, anunciaron una nueva regla que obligaría a las aerolíneas a compensar y cubrir los gastos de los clientes que enfrentan cancelaciones de aerolíneas o retrasos que puedan ser controlables.
Esta sería la primera medida de este tipo en la historia del país y exige que las compañías aéreas cubran gastos como comidas, hoteles, y cambios de reservas en los casos en que la aerolínea haya causado la cancelación o la pérdida de otros vuelos o conexiones internacionales.
“Sé lo frustrados que están muchos de ustedes con el servicio que reciben de sus aerolíneas estadounidenses”, dijo el presidente Biden en la Casa Blanca. “Usted merece ser completamente compensado”, agregó Biden. “Tu tiempo importa. El impacto en tu vida es importante”, afirmó el mandatario.
Biden y Buttigieg también anunciaron la creación de un panel de control de servicio al cliente, en FlightRights.gov,que muestra información sobre qué compensación, si corresponde, las aerolíneas se han comprometido a ofrecer a los pasajeros por demoras y cancelaciones.
Actualmente, ninguna aerolínea ofrece compensación en efectivo por cancelaciones o demoras prevenibles, sólo 10 aerolíneas garantizan comidas, y nueve garantizan alojamiento en hotel.
Biden destacó los esfuerzos de su administración para reducir las “tarifas basura” y apuntó a las aerolíneas por cobrar a las familias por sentarse juntas.
La nueva propuesta se parece a una política que ya está en vigor en la Unión Europea, donde los pasajeros pueden recibir hasta 600 euros, o unos 660 dólares, por vuelos retrasados o cancelados.