Washington DC

Los senadores Marco Rubio, republicano por Florida y Bob Menéndez, demócrata por Nueva Jersey, ambos del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, enviaron una carta al secretario de estado Antony Blinken en la que solicitan que “inste a los gobiernos de la región a que dejen de utilizar personal médico cubano en sus programas nacionales de salud”.

La petición se hace específicamente a los gobiernos de Colombia, México y Brasil. En el documento, los legisladores denuncian que la reforma de la salud propuesta por el presidente Gustavo Petro podría “incluir la llegada de médicos cubanos al país”.

De acuerdo con los congresistas, Estados Unidos considera las misiones médicas internacionales de Cuba como “una forma de trata de personas y esclavitud moderna”, basados en dos informes, uno de trata de personas y otro sobre derechos humanos del Departamento de Estado.

“Según el informe de 2022 del Departamento, la Unidad Central de Cooperación Médica de Cuba, el Ministerio de Salud y el Ministerio de Comercio Exterior e Inversiones administran un sistema mediante el cual los médicos y el personal médico cubanos se ven obligados a trabajar en el extranjero bajo contratos opacos”, dice el comunicado.

Los senadores, ambos de ascendencia cubana, subrayan que el régimen cubano confisca los pasaportes, las credenciales profesionales y los salarios de los médicos, y amenaza a los profesionales y sus familias si intentan irse.

Posibles sanciones hacia Colombia

También solicitan al secretario Blinken compartir con los gobierno de Gustavo Petro de Colombia, Andrés Manuel López Obrador de México y Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil la evidencia de los hallazgos del informe del Departamento de Estado sobre las irregularidades en las misiones médicas así como imponer sanciones, bajo el programa de sanciones Global Magnitsky, sobre los funcionarios que apoyan “la continuación de graves abusos contra los derechos humanos contra profesionales médicos cubanos”.