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ONU: Colombia, Perú y Bolivia siguen liderando la producción de cocaína

Naciones Unidas advierte que Colombia pasó de 143.000 hectáreas de cultivos de hoja de coca en 2020 a 204.000 hectáreas en 2021.

Paquete de cocaína imagen de referencia. Foto: Getty Images. / Lucas Ninno

La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), la oficina de Naciones Unidas para revisar el cumplimiento de tratados contra las drogas, publicó su reporte preliminar de 2022 en el que advierte del aumento en el tráfico de cocaína.

En la revisión de los datos y tomando información de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) se destaca que los cultivos de hoja de coca han venido creciendo a gran escala en Colombia, Bolivia y Perú.

Se estima que estos cultivos ilícitos pasaron de 156.500 hectáreas en 2015 a 234.200 hectáreas en 2020. En esto se detalla que, en 2020, Colombia tuvo 143.000 hectáreas de hoja de coca, una cifra significativamente alta en comparación a Perú (61.800) y Bolivia (29.400).

En esto se destaca que, si bien de 2015 a 2020 los cultivos de hoja de coca aumentaron aproximadamente un 50%, la producción de cocaína se duplicó, pasando de 977 toneladas a 1982 toneladas, implicando un récord en producción de esta droga.

El caso Colombia

La JIFE destaca que el tráfico y manufactura de cocaína y otras drogas se asocia a otras actividades criminales o ilegales. Se destaca que en 2019 los campesinos colombianos pagaron 33 millones de dólares en vacunas, que son “impuestos” de grupos armados ilegales.

En su registro de cultivos de hoja de coca se advierte que luego de ser el país con más cultivos ilícitos en 2020 (con 143.000 hectáreas), en 2021 Colombia se mantuvo en el primer lugar con un récord de 204.000 hectáreas que resultaron en una producción aproximada de 1400 toneladas de cocaína.

Se destaca que Colombia ha buscado controlar el aumento de estos cultivos, haciendo parte de encuentros y conferencias enfocadas en mejorar las políticas antidrogas. A su vez, los oficiales del país han hecho parte de eventos de aprendizaje en el manejo de sustancias narcóticas.

Los puntos de la cocaína en Sudamérica

En su reporte, la JIFE advierte que las organizaciones narcotraficantes se han venido expandiendo en la región amazónica de Brasil y Perú diversificando sus actividades delictivas a crímenes ambientales.

Estos hechos han resultado en un aumento en los asesinatos de líderes ambientales y responsables de comunidades indígenas en la región.

A esto se suma que, en la ruta de la cocaína, la producción de Colombia y Perú se está almacenando en Ecuador antes de volver a pasar por Colombia para ser transportada hacia Europa, Centroamérica y Norteamérica.