Descubriendo el Safari Llanero
Más de 115 zonas de reserva de la sociedad civil en el Casanare
Descubriendo el Safari Llanero
El departamento de Casanare se constituye en una atractiva alternativa de turismo, con 115 áreas de reserva de la sociedad civil los hatos ganaderos abren sus puertas al “Safari Llanero” para vivir la experiencia de la riqueza natural en las sabanas.
Sin perder su tradición y valorando su historia, los hatos ganaderos desarrollan procesos de conservación de los ecosistemas, unos bosques nativos que sirven de hogar para más de 200 especies de aves, pumas, tigrillos, venados, cerdos silvestres, boas y los tradicionales chigüiros.
Caminando o cabalgando en la llanura de los hatos de Casanare, se logra un contacto directo con la flora y la fauna, bajo el concepto del respeto por las especies, cero deforestación y se evita las quemas que en el pasado servían para preparar la tierra.
Desde Yopal, capital de Casanare, se recorren cerca de 100 kilómetros para llegar a Tauramena, y luego en zona rural en el corazón de la sabana, Felipe Carreño nos abre la puerta del Hato Barley, y comenzamos el “Safari Llanero” una experiencia de inmersión en la naturaleza donde “los animales ocupan un espacio, donde se les respeta su vida y el medio ambiente”.
Junto con Felipe Carreño recorremos el hato y nos internamos en el busque “Matejumo”, una área reservada para la producción de oxigeno y la captura de dióxido de carbono con vegetación nativa. Se cuentan 284 especies de aves registradas, gran variedad de mamíferos y felinos.
Desde el 2010 comenzaron a explorar opciones relacionadas con proyectos de oxigeno, actualmente en el Hato Barley compañías compran bonos de carbono para la conservación de los bosques y la fauna en los hatos de Casanare.
También se desarrollan convenios para la protección de las abejas, como grandes polinizadores que garantiza los ciclos naturales de restauración de la flora. Existe otro convenio parea la protección de los felinos con la instalación demás de cámaras trampa, evidenciando la presencia de pumas y tigrillos.
Felipe Carreño, destacó también una alianza con varios ganaderos del Casanare, región de sabana inundable con ganado criollo, donde no se utilizan químicos con el ganado y trazabilidad de la cadena cárnica, para vender “ganado verde”.
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También visitamos el municipio de San Luis de Palenque en el Casanare, donde fuero a explorar y vivir el “Safari Llanero” en el Hato El Boral. Aquí cabalgamos la sabana húmeda en medio de bosques y una riqueza natural donde todas las especies viven en armonía.
Orlando Heredia, nos explicó que sin perder la tradición de esta región en el Hato hoy se promueve el turismo de naturaleza conservando la flora y la fauna, que permite a los visitantes estar en contacto con las especies y vivir la experiencia de la cultura llanera.
“Para los turistas naciones y extranjeros el concepto del Safari Llanero permite acuñar una relación directa y activa con la naturaleza, la fusión de la llanura inundada con el cielo rojo” dijo Orlando. Agregó se mezclan, chigüiros, con venados y ganado. Además las boas y los caimanes ocupan humedales.
El “Safari Llanero” es un concepto de protección y conservación de los bosques en la sabana inundable del Casanare. Se han convertido los hatos en principales promotores de un turismo sostenible y que sensibiliza a los visitantes con las especies de flora y fauna nativas. Una experiencia que nos recuerda la importancia la protección del medio ambiente.