En la noche de este domingo, 20 de noviembre, miles de personas que esperaban la llegada del ‘Conejo Malo’ a la capital, hicieron presencia en las inmediaciones del estadio El Campín para ver una de las presentaciones más esperadas del año.

No obstante, los asistentes denunciaron a través de redes sociales, deficiencias en la logística, personas que destruyeron las vayas de algunos sectores del templo deportivo, caos en la movilidad y múltiples estafas con boletas revendidas.

Los internautas aseguraron que por la mala logística del evento, hubo sobrecupo y que en el ingreso “mucha gente se desmayó, tuvieron que sacarla en camilla. Se metieron por el lado del Movistar Arena”, dijo una testigo de los desórdenes.

El coronel Jader Llerena, oficial de inspección de la Policía Metropolitana de Bogotá, aseguró a Caracol Radio, que “hubo algunas personas que no tenían la boleta para entrar al escenario deportivo e intentaron ingresar por la parte occidental. Sin embargo, se activó toda la fuerza que teníamos en el lugar y afortunadamente no hubo lesionados”.

A la hora de hacer filas, a pesar que desde las 11 de la mañana había personas llegando al lugar, según un asistente, “al ingresar al recinto en el que se había organizado el concierto no había ningún tipo de claridad, por lo que pude ver cómo las personas se colaban constantemente”.

Además, resultó imposible ocupar la silletería asignada, pues en muchos casos los asistentes no respetaban la ubicación exacta en la que habían comprado sus entradas.

Falsos Meseros

Por otro lado, falsos meseros lograron ingresar a los palcos y se aprovecharon de la ingenuidad de algunos de los asistentes, pues llegaban ofreciendo alcohol y solicitaban pago por adelantado, pero con el dinero en mano se esfumaron.

“Algunas personas abusaron de la confianza que se les dio y se robaron la plata. Recaudaban mucha plata y luego se iban”, declaró una persona contratada por la organización del evento.

No todo fue malo

En la ultima fecha del ‘The World’s Hottest Tour’ en Colombia, en palabras del artista, “el tour más caliente del mundo”, también se vivió alegría y la rumba se tomó la madrugada de este lunes. Con pancartas, diversos vestuarios, pulseras de luces y mucha rumba, los bogotanos acompañaron al artista.

El DJ Agudelo se encargó de prender la fiesta, seguido de Bad Bunny en tarima acompañado de decenas y decenas de bailarines que junto a los asistentes corearon canciones como ‘Ojitos Lindos’ y ‘Me Porto Bonito’, así como fuegos artificiales que encendieron el cielo bogotano.