¿Existe un orden para lavar la loza? Le traemos un truco para que lo haga más rápido
En ocasiones lavar la loza se puede convertir en una tarea tediosa, sin embargo, hay un orden específico para hacerlo y así poder reducir el tiempo que dura haciéndolo.
Lavar los trastos de la casa es una tarea que se debe hacer todos los días, no obstante resulta ser algo tedioso y no todas las veces se realiza una buena limpieza de la loza.
Tener un orden al momento de hacer esto puede ayudar a disminuir el tiempo que demora llevar a cabo el lavado, además que también se evitan los malos olores y lo más importante, no quedarán platos sucios.
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Orden para lavar la loza
- Utensilios de cristal: siempre se debe iniciar por la cristalería o elementos hechos a base de vidrio. La razón principal es que si en dado caso se dejan para lavar al final, es posible que se rompan, además debe tener precaución porque el jabón hace que el cristal se vuelva muy resbaloso.
- Vasos: algunos hacen parte de los implementos de vidrio, pero existen de diferentes materiales, como plástico, o aluminio. Son de los primeros que se deben lavar, ya que así se evita que todos los residuos o grasa de los demás elementos caigan sobre estos.
- Cubiertos: estos pueden lavarse al comienzo, pero es importante no dejarlos de último, son de un tamaño muy pequeño y solo incomodan la limpieza de los otros elementos de la vajilla, la recomendación es lavarlos de manera suave, ya que la esponja es abrasiva y puede ocasionar la pérdida de brillo.
- Bowls o tazones: hacen parte de los utensilios más grandes, es común que se usen para hacer ensaladas o para comida que se sirve directamente en la mesa. Son fáciles de lavar y hacerlo en este orden ayuda a despejar el lavaplatos.
- Platos: en este puesto está la parte más importante de toda la vajilla, ya que en estos se utilizan para comer como tal, además, son los que más se ensucian, por lo que es mejor dejarlos casi de último para que la suciedad no caiga sobre todo lo demás.
- Ollas: por último, se deben dejar los elementos más grandes para el final, aparte de ser los que están más llenos de grasa y residuos, hay que tener precaución por el peso que tienen y procurar secarlos bien para evitar la formación de hongos y bacterias.