Su vida podría depender de una rata, experimento busca entrenarlas para salvar vidas

Los fenómenos naturales son realmente amedrentadores por los riesgos que traen para las construcciones y para la vida de las personas. Lamentablemente, las emergencias ambientales se hacen cada vez más frecuentes dado la actual crisis por el cambio climático.

A estas emergencias se suman los daños colaterales como son los colapsos en algunas edificaciones y con ello las arduas tareas de búsqueda y rescate de personas atrapadas entre los escombros.

Todos, o la inmensa mayoría, hemos presenciado o al menos escuchado sobre los efectos de los fenómenos naturales en diversas partes del mundo. Personas que se han reportado como desaparecidas y daños materiales bastante considerables.

Pese a la disponibilidad de los organismos de socorro y los detallados protocolos para atender las emergencias, muchas veces las operaciones humanas, ni con su alta tecnología, resultan siendo suficientes a la otra de ejecutar con eficacia los sistemas de búsqueda avanzada.

Sin embargo, la organización belga sin ánimo de lucro APOPO, investiga a través del entrenamiento de ratas, nuevas formas para la búsqueda de personas bajo los escombros. El proyecto incluye un mini chaleco equipado con alta tecnología dotado en colaboración por la Universidad Tecnológica de Eindhoven, para mantener a los roedores comunicados con los investigadores.

La estrategia de entrenamiento aprovecha la naturaleza exploradora de las ratas para hacerlas pasar por varios circuitos de prueba que consta de un cuarto con distintos obstáculos con la finalidad de hallar elementos humanos. El chaleco lleva un pequeño equipaje con micrófonos, cámaras y un localizador atados en su espalda.

Además de su talento exploratorio, su desarrollado olfato les ayuda a que puedan detectar a los objetos de búsqueda con mayor eficacia, adicionalmente su reducido tamaño les permite transitar por espacios pequeños que un humano no podría.

Una vez la rata encuentra a su objetivo, esta debe accionar un interruptor que le indica al vigilante su posición, y a su vez el personal encargado le da una señal de retorno para que vuelva al punto inicial.

El proyecto cuenta con varias fases las cuales van complicando los espacios de búsqueda de manera exponencial mientras las ratas se van familiarizando con los entornos más complejos. Al finalizar sus entrenamientos, los roedores reciben comida de premio por parte de los investigadores.

La proyección de este estudio es que se pueda desarrollar un método efectivo de entrenamiento de ratas para la búsqueda de personas bajo los escombros de un desastre. Por ahora el experimento está perfeccionando sus pruebas, añadiendo posibles distractores para evaluar como se comportan estos roedores. Las simulaciones, por ahora, son relativamente suaves, pero se pretenden ir complejizando para llevar a que las ratas puedan desempeñarse con efectividad en entornos reales.