Aunque asistirá a COP en Egipto, Petro afirma que en esas cumbres “no se hace nada”
El presidente Gustavo Petro confirmó su asistencia a la cumbre sobre cambio climático que hará la ONU, en el mes de noviembre, en territorio africano.
Petro cuestiona eficacia de COP, aunque asistirá a la próxima cumbre en Egitpo (Presidencia)
Colombia
A pesar de que el presidente Gustavo Petro dirá presente en la próxima COP, que es la conferencia de las Naciones Unidas sobre cambio climático que se realiza anualmente, el mandatario cuestionó la efectividad de estos encuentros que concentran a los presidentes de los principales países del mundo.
El comentario de Petro se generó en medio de una crítica que estaba haciendo a la humanidad debido, precisamente, a la crisis ambiental. “Vamos camino al suicidio, nos estamos suicidando. Por ello se reúnen todos los presidentes del mundo en unas conferencias que llaman COP. Ahora iré como presidente a la de Egipto, aunque ya he ido como alcalde a varias. Me aterra que de COP en COP no se hace nada”, indicó el presidente.
La próxima COP, que se hará en territorio africano como señaló Petro, irá del domingo seis de noviembre hasta el viernes 18. Se trata de la edición número 27, y se celebrará puntualmente en la ciudad egipcia de Sharm el Seij.
En medio de su crítica, el presidente Petro aseguró que esta inacción o ineficacia de esta cumbre ambiental responde a “la parálisis política del mundo, porque se enfrentan dos posiciones: una enorme tensión económica y la vida del planeta”.
Detalló que “se trata de enormes ganancias económicas, y toda economía se mueve alrededor del carbón y del petróleo, y entonces cambiarla para salvar la humanidad, la vida del planeta, por economías descarbonizadas, sin carbón ni petroleo, se vuelve la prioridad, y de su rapidez depende la existencia; pero también está el gran interés porque sigamos viviendo del petróleo y el carbón, porque ahí están unas enormes ganancias”.
Esa tensión políticoeconómica, que según el Jefe de Estado “lleva a guerras”, tiene que ver con esa confrontación de paradigmas. Por tanto, concluyó, “salvar la selva amazónica, que es una esponja de absorción de CO2, enorme a escala planetaria, igual los océanos y los bosques de pino en el norte, se vuelve fundamental. Al tener esa tierra, que no es fértil, vamos construyendo un desierto que acaba con el agua de Colombia y con la vida de la humanidad”.