Desafíos de la Seguridad, un tema que nos compromete a todos
La reforma a la policía, integrar el concepto de seguridad humana y considerar la posibilidad de darle prioridad a la atención de ciertos delitos y no a todos, son algunas de las propuestas y preocupaciones discutidas durante “Los desafíos de la seguridad”, evento organizado por Prisa Media, en alianza con PNUD, KAS, BAT, Coca-Cola y Thomas Greg and Sons.
El pasado 5 de octubre, durante toda una mañana, miembros de las Fuerzas Armadas, del gobierno, de la sociedad civil, del sector privado, de la academia, congresistas y alcaldes, se reunieron en Bogotá para tener una conversación abierta sobre el presente y el futuro de la seguridad en Colombia.
Además de las preocupaciones mencionadas, otros temas que estuvieron sobre la mesa fueron la paz total, la necesidad de que haya justicia y desarrollo para lograr la seguridad y la creación de la Ley de Defensa y Seguridad Nacional.
Reformas a la Policía
Respecto a la reforma a la Policía, quienes están a favor de trasladarla del Ministerio de Defensa al del Interior explicaron que hoy el país es distinto, es una nación que se mueve hacia la paz y en ese sentido la Policía debe recuperar su papel como acompañante de la ciudadanía. Además, esta ha tenido que desempeñar una cantidad de funciones que no le corresponden porque es la única presencia del Estado en muchas zonas del país.
Sin embargo, otros manifestaron que este cambio es riesgoso porque se puede politizar la Policía y ponerla al servicio de un gobierno específico y no del Estado, como ya sucedió en el pasado en Colombia.
Además, después de muchos años de trabajo conjunto con las Fuerzas Armadas, la integración fue total y esto permitió trabajar por objetivos comunes y hacer un uso unificado de la inteligencia. Con la reforma propuesta es posible que el trabajo de inteligencia se disperse.
Como una solución, algunos panelistas propusieron crear una fuerza intermedia que no pierda lo que se ha logrado.
La seguridad, entendida como seguridad humana
Otro de los temas tratados durante el encuentro fue la necesidad de entender la seguridad como seguridad humana, concepto que tiene su lugar dentro de la formación en derechos humanos que ha tenido la Policía durante los últimos años. Para algunos, esta visión de la seguridad humana encaja perfectamente con la reforma a la Policía planteada por el gobierno.
Paz total
En cuanto a la paz total, se discutió la necesidad de definir el marco legal bajo el cual se va a llevar a cabo el sometimiento de las bandas criminales y cómo lograr que no vuelvan a delinquir o que no surjan grupos criminales nuevos, más cuando la inseguridad en el país y la violencia actual son distintas a las que había antes de firmarse los acuerdos de paz.
Es necesario entender qué está pasando ahora en el país, porque hay transnacionales del crimen, grandes grupos que controlan el microtráfico y organizaciones que ejercen dominación sobre la ciudadanía donde el Estado no tiene presencia. La extorsión ha tomado fuerza y a la par con el narcotráfico, en las mismas redes, han crecido delitos como el contrabando, los cuales pueden llegar a ser más rentables que el negocio de la droga.
Una de las propuestas planteadas para darles mayor seguridad a los ciudadanos fue entender que la criminalidad nunca se va a acabar del todo, por lo tanto, una solución es definir cuáles son aquellos delitos que se atacarán como prioridad, como el homicidio, por ejemplo, mientras otros no son perseguidos con la misma intensidad. Esto permitiría aprovechar mejor los recursos y ser más efectivos.
Justicia y desarrollo
Los panelistas expusieron la necesidad de que haya justicia y desarrollo en el país para que haya seguridad, porque la impunidad y la pobreza son factores que inciden en la presencia de la criminalidad.
En ese sentido, varios panelistas plantearon la necesidad de aplicar los acuerdos de paz con urgencia para mejorar las condiciones sociales de poblaciones que estuvieron más afectadas por la violencia, porque la seguridad es un tema que atañe a toda la sociedad, que no depende exclusivamente de las Fuerzas Armadas y que debe ser atendida desde diferentes ángulos.
Por último, hubo consenso sobre la necesidad de contar con la Ley de Defensa y Seguridad Nacional para darles un marco a todas las acciones de seguridad que se adelanten en el país.