México promete “cero impunidad” a protagonistas de la llamada Guerra Sucia
La decisión del Gobierno mexicano sigue en sintonía con los aires de reconciliación que vive América Latina con su pasado.
El Gobierno de México prometió una política de “cero impunidad” a las víctimas de la llamada Guerra Sucia en el siglo pasado y que cobró centenares de muertos.
Así lo confirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador, tomando en cuenta las voces disidentes durante una época en la que el Estado mexicano, representado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) cometió torturas, ejecuciones y desapariciones entre los años 1965 y 1990.
En ese tiempo el poder político e institucional se fue contra estudiantes, sindicalistas, grupos guerrilleros, e incluso en contra parte, también hubo militares caídos, por lo que en un acto de reconciliación el presidente aseguró que se honrará “la memoria de los que perdieron la vida, de los que se nos adelantaron y que lucharon por un ideal o lucharon en cumplimiento de un deber”.
Según el mandatario mexicano, los militares se alejaron de todo marco constitucional, legal y humanitario, pero fue también por una política de Estado que primaba la detención extrajudicial y una conducta represiva, principalmente a mediados de los setentas.