Presidente del Congreso y la Procuradora deberían ser investigados: Petro
El senador se refirió a la carta de los presidentes del Congreso a la CIDH y la calificó como una “confesión”.
El senador y precandidato presidencial, Gustavo Petro, hizo una fuerte crítica a la misiva y de paso a la Procuradora General, por la carta en la que los presidentes del Senado y Cámara, Juan Diego Gómez y Jennifer Arias, expresaron a la Corte Interamericana de Derechos Humanos su desacuerdo con el pronunciamiento del organismo internacional en el sentido de que solo un juez penal puede imponer inhabilidades a una persona elegida por voto popular y no una autoridad administrativa.
“La carta del presidente del Senado y de la Cámara de Representantes a la Corte Interamericana es una confesión. No se trata de opinar sobre una sentencia, el Congreso estaba obligado a cumplirla porque es una sentencia judicial de máximo nivel en el país”, expresó Petro a través de una serie de mensajes en su cuenta de Twitter.
Petro cuestionó el contenido de la Reforma al Código Disciplinario que aprobó el Congreso, porque a su juicio no cumple con lo planteado en la sentencia de la CIDH.
“Lo que hizo la procuradora y el Congreso fue otorgar facultades judiciales a un órgano administrativo. Eso es propio de las dictaduras, burla la independencia del poder judicial. La Corte ordenó lo contrario: solo puede quitar derechos políticos a la ciudadanía un juez penal”, dijo.
Y agregó que tanto la jefe del Ministerio Publico, Margarita Cabello, como el presidente del Congreso deben ser investigados: “Los Congresistas que votaron la ley de la procuradora desacataron la justicia y desobedecieron la sentencia que buscaba democracia y respeto a los derechos humanos. El presidente del Congreso como la Procuradora deberían ser investigados por la Justicia”.
Finalmente manifestó que fue “claro en la Comisión primera y en la plenaria del Senado, como víctima de Ordoñez y como sujeto de la sentencia de la Corte, en decirle al Congreso y al país que se desacataba la justicia con el voto de los congresistas a favor de una facultad dictatorial a la procuradora”.
Ante la polémica desatada por la carta enviada a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el presidente del Senado, Juan Diego Gómez, se pronunció indicando que: “muy a pesar de algunos opinadores de izquierda y congresistas de oposición, el Congreso es una rama autónoma de poder público, legitimada en su representación popular y nadie puede poner en tela de juicio las leyes aprobadas en sus trámites y su rigor legislativo”.