Absuelto el exgobernador Berrío en caso de mercados que no se entregaron
La Fiscalía acusaba al exmandatario de prevaricato por omisión.
Exgobernador Joaco Berrío.(Cortesía: Colprensa, archivo.)
La Corte Suprema de Justicia absolvió del delito de prevaricato por omisión al exgobernador de Bolívar, Joaco Berrío, en el caso de los cerca de 2.597 mercados y kits de aseo que nunca se entregaron a las familias damnificadas por el invierno, que azotó a la región Caribe en el año 2007.
Cuando Berrío llegó a la gobernación de Bolívar en 2008 decidió no continuar con los contratos que dejó firmados su antecesor, Libardo Simancas, en el marco de una urgencia manifiesta en el departamento, porque al parecer, no cumplían con los requisitos legales.
Si bien los alimentos se recibieron y almacenaron en una bodega de la Secretaria de Salud, estos se dañaron y tuvieron que ser incinerados en cumplimiento de una orden judicial.
Durante el proceso penal, se comprobó que hubo irregularidades en los documentos que certificaban la entrega y el recibo de los mercados por parte de dos funcionarias, que resultaron condenadas por el delito de falsedad en documento público.
“La coordinadora del programa de emergencias y desastres Betty del Carmen Mercado certificó que la mercancía se había recibido el 27 de diciembre del 2007, mientras que la jefa del almacén Lusnela Palis certificó que la había recibido el 30 y 32 de ese mes”, dice el fallo.
“Las bodegas del sector de Manzanillo, según los contratos de arrendamiento, denotaban que fueron tomadas en febrero de 2008 sólo por uno de los contratistas, desvirtuándose así que para diciembre la mercancía adquirida hubiera efectivamente ingresado”, dijo la magistrada Blanca Barreto en su lectura del fallo absolutorio.
Para la Sala, con la decisión de Berrío de no entregar los mercados, “se pretendió salvaguardar el erario evitando que se tramitara un pago a la luz de unos contratos que no se habían ejecutado”.
Asimismo, no resultó válido para la Corte Suprema que la Fiscalía dijera que era obligación de Berrío buscar a los contratistas para surtir la liquidación de los contratos y que procediera con la entrega de los mercados a las familias afectadas.
“Pues el incumplimiento en los tiempos de entrega provenía de los mismos contratistas, y no correspondía al ente territorial velar por la ubicación de sus proveedores, sino que eran éstos quienes debían informar de los pormenores de lo sucedido y ejecutar los actos propios de lo convenido”, dijo la Corte.
