Tumbas indígenas en Canadá: ¿Qué hay detrás? ¿Tiene papel la Iglesia?

Un grupo de expertos e investigadores informó sobre el hallazgo de 182 tumbas de menores indígenas sin nombre que estaban ubicadas en la provincia de Columbia Británica, en Canadá, justo en el lugar en donde funcionaba la antigua Escuela de la Misión Saint Eugene.

El hallazgo habría generado escalofríos. Pero no es la primera vez que se tiene noticia de eso, pues en los últimos dos meses han sido reportados en esa misma provincia y en Saskatchewan otros dos grupos de fosas en la que había restos de menores indígenas que asistían a centros educativos financiados por grupos católicos.

Con esos tres reportes, la Federación de Naciones Indígenas Soberana habla de al menos 1.100 cuerpos de menores de entre tres y 13 años que habrían sido víctimas de un sistema que buscaba educar a las comunidades ancestrales en la cultura moderna sin tener en cuenta su bienestar.

¿Cómo eran esos centros?

Según informa el diario El País de España, eran centros educativos que pertenecían a misiones católicas y que comenzaron a operar en Canadá en la década de 1880. Las congregaciones tenían una red de 139 internados a lo largo del país.

Esos centros educativos se financiaban principalmente por grupos religiosos, pero también recibían aportes del gobierno canadiense para su funcionamiento y para sostener a los integrantes de las comunidades autóctonas.

Sin embargo hay reportes recientes que indican que no se trataba de clases como en un colegio, sino que los niños eran obligados a trabajar, eran sometidos a maltratos y expuestos a diferentes enfermedades sin recibir la atención necesaria.

Una comisión creada en 2008 por el gobierno manifestó que los menores no podían practicar su cultura, pero que además les decían que "no tenían alma" y los oprimían hasta causar las muertes o suicidios.

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¿Por qué fueron hallados?

Desde 1998 cuando se terminaron esos centros hubo denuncias de los últimos niños indígenas que asistieron. Por ese motivo las comunidades y grupos autóctonos como Primera Nación Cowess empezaron una búsqueda a través de radares.

Con ese mecanismo llegaron hasta actuales reservas naturales e indígenas y allí encontraron lo que parecen ser fosas comunes, pues se trata de tumbas sin nombres ni identificaciones. Para ellos se trata de un genocidio, teniendo en cuanta que más de 150.000 niños asistieron a esas escuelas y muchos nunca regresaron a sus casas.

¿Qué dice la Iglesia Católica?

El papa Francisco se refirió a esos hallazgos desde el Vaticano y habló del tema justo un domingo tras terminar de rezar el Ángelus. Aseguró que el descubrimiento de las tumbas le duele profundamente y también expresó que es una lástima por el pueblo de Canadá.

En su intervención lo tomó como un mensaje para que la gente se dé cuenta de hechos dolorosos del pasado y pidió a las autoridades religiosas de Canadá que sigan colaborando para llegar hasta el fondo de lo que calificó como una "triste historia" que debe llevar a la reconciliación.

¿Y el gobierno de Canadá?

En 2008 cuando salió a la luz la primera investigación, el entonces primer ministro Stephen Harper se disculpó con los pueblos ancestrales y prometió una reparación además de verdad.

Ahora el primer ministro Justin Trudeau aseguró que se trata de "horribles descubrimientos" que dejan en evidencia las "injusticias históricas". Hace unos años le había pedido al papa Francisco que se disculpe en nombre de la iglesia, pero expresó decepción al ver que todavía no lo han hecho.