¿Se acabará el Centro Democrático por la detención de Uribe?

Con el mayor antecedente de su historia, la medida de aseguramiento en contra del expresidente y máximo líder del partido, Álvaro Uribe, el Centro Democrático se enfrenta a una situación incierta. Al menos de manera inmediata, se percibe un signo de debilidad en la institución, de acuerdo con expertos y analistas políticos.

En primer lugar, las fuentes consultadas por Caracol Radio coinciden en que el actuar del presidente Iván Duque determinará en gran medida el rumbo que tome el partido.

"El presidente se encuentra en una especie de posición aguja: para donde se mueva se va a chuzar. Si sigue saliendo públicamente a respaldar a su mentor va a ser criticado por no respetar la división de poderes. Pero si no lo hace, también va a ser cuestionado por su partido", explicó el manager político de la consultora Poder y Poder, Augusto Reyes.

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Por tal motivo, continúo el también escritor Reyes, "el presidente tendrá que actuar con cabeza fría y un pensamiento muy de estadista, para consolidar, mantener y fijar el norte que necesita su presidencia, su partido, y también el país, en medio de esta crisis".

En ese sentido también se expresó el consultor y profesor de la universidad Externado, Jairo Libreros. "La detención de Uribe rompe por completo el liderazgo del Centro Democrático como partido de Gobierno y la consecuencia inmediata es la profundización de la crisis de gobernabilidad que padece la Casa de Nariño", adelantó.

Para Libreros "solo si el presidente Duque asume la condición de líder del Centro Democrático, especialmente en sus labores dentro del Congreso, podrán conquistar seguramente nuevos espacios de gobernabilidad. Pero para ello debe dejar atrás el tema de proceso judicial y negarse a tramitar una convocatoria a asamblea nacional constituyente".

Allí, el escritor y periodista argentino Ángel Beccassino planteó que "es una oportunidad para que Iván Duque se independice de la sombra que le ha marcado (Uribe) todo este tiempo. La nueva pregunta que se abre es si el presidente tiene el carácter, la voluntad y el deseo de marcar su propio terreno, o si seguirá bajo la sombra del mentor".

Por su parte, y de manera general, el profesor de la universidad El Rosario y máster en Ciencia Política y Geopolítica, Mauricio Jaramillo, manifestó que "actualmente el Centro Democrático se ve obviamente debilitado, pero hay ejemplos de expresidentes que han sido judicializados o acusados, como Cristina Fernández, Luis Ignacio Da Silva, o Rafael Correa, y de lo que uno se da cuenta es que si bien en el corto plazo sufren, los procesos judiciales en el largo plazo terminan fortaleciéndolos".

Según Jaramillo, "esa retorica de que 'hay una conspiración de las cortes, porque son un instrumento político de otros partidos para derrotarlos, como no pudieron hacerlo en las urnas', les sirve muchísimo; es muy efectiva. En esto que queda de Gobierno Duque, el uribismo deberá replantear las cargas, y resurgir, como lo hizo en el 2016".

En ese momento, recordó el académico, "se pensaba que Uribe era un personaje muerto, que la gente estaba hastiada de él, pero lideró el movimiento para que ganara el No en el plebiscito, y luego lideró la campaña para que fuese elegido Iván Duque. Entonces dependiendo de la instrumentalización que haga el uribismo de este momento, es muy probable que tengamos un movimiento fortalecido para el 2022".

Miembros del partido que actualmente se desempeñan como congresistas expresaron su incertidumbre, ante el futuro del partido sin el exmandatario al frente de la coyuntura. "Es muy difícil saber qué le depare al partido. Hay un elemento unificador que es el presidente Uribe. Todo este tema ha unido unas facciones que estaban alejadas, algo que suele pasar en los partidos", dijo una de las fuentes, que prefirió no hacer pública su identidad.

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El otro/a congresista que habló con Caracol Radio dejó ver que, entre otras, la manera en la que Duque se ha desempeñado en el Ejecutivo ha sido causal de estas diferencias. Por ello, en sus palabras, pero insistiendo en que no era una situación deseada, sostuvo que la detención de Uribe fue la mejor oportunidad para que el partido no se acabara.

Así las cosas, tanto el papel o respaldo del presidente Duque ante una eventual asamblea nacional constituyente que propone el Centro Democrático, como el planteamiento final del partido de si se elige otro líder visible, determinarán ciertamente el futuro de la colectividad. Algunos de los expertos consultados por Caracol Radio adelantan que no sería sorpresivo ver un sólido candidato para las elecciones presidenciales del 2022.