Imagen de Ramírez se vería golpeada por escándalo de su hermano
Expertos en política creen que por este hecho podría perder importancia en el gobierno de Iván Duque.
Un revuelo en la opinión pública ha generado la revelación de que el hermano menor de la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez estuvo detenido en Estados Unidos durante cuatro años por el delito de narcotráfico. Ella, ha salido a defenderse de la situación, argumentando que esta fue una tragedia familiar que nada tiene que ver con su firme rechazo a este flagelo, mientras sus opositores le reclaman haber ocultado esta información, siendo funcionaria pública.
“Mil veces me he preguntado si vale la pena estar en lo público o no y siempre tomé la decisión de seguir, porque realmente creo que si uno aporta su capacidad de trabajo, que en mi caso es infinita, si uno aporta sus convicciones, que las tengo muy profundas, al servicio de los colombianos, bien vale la pena correr el riesgo y este es un riesgo que siempre corrí, a sabiendas de que en el momento que esto se supiera iba a ser muy doloroso”, señaló la vicepresidenta en relación al escándalo.
La situación, como era de esperarse, ha generado voces de rechazo y otras tantas de apoyo a la vicepresidenta. Uno de los primeros que salió a respaldarla fue el presidente de la República, Iván Duque, quien aseguró que usar la conducta de un familiar para ‘enlodarla’ es un acto de vileza, pero aun así, la opinión pública sigue condenando el hecho de que la información haya estado oculta.
Este hecho, sumado a los más recientes escándalos en los que ha estado involucrada la mandataria, la deja en una situación difícil alrededor de su imagen política, teniendo en cuenta que aún no termina la investigación que adelanta la Fiscalía sobre supuestos nexos comerciales entre su esposo, Álvaro Rincón Muñoz, con Guillermo León Acevedo, alias ‘Memo Fantasma’.
Para el analista político Jairo Libreros, todo este escándalo es un golpe en materia de credibilidad política, porque para gran parte de la opinión pública, no haber hecho pública esta situación, siendo funcionaria del Estado en repetidas ocasiones, es muestra de falta de transparencia. “Los problemas de transparencia en comunicación política se pagan en términos de credibilidad”, dice.
Libreros advierte que el daño a su imagen puede afectar su capacidad de maniobra como figura central del Gobierno del presidente Iván Duque, pero también puede interferir con sus intereses de postularse, nuevamente, como candidata a la Casa de Nariño. Sin embargo, aclara que esto no significa que ella tenga algún tipo de responsabilidad penal o que deba renunciar al cargo, como lo han pedido muchos.
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Uno de los que pidió la renuncia de la mandataria fue el senador y excandidato presidencial Gustavo Petro. “Como segunda votación en la elección presidencial y dirigente de la oposición, solicito la renuncia de la vicepresidente Marta Lucía Ramírez por no haber hecho público que pagó en 1997 la fianza de su hermano, con lo cual ayudó a liberar a un narcotraficante”, indicó.
Y es que según los periodistas Gonzalo Guillén y Julián Martínez, quienes hicieron público el hecho, Bernardo Ramírez Blanco, en 1997, fue arrestado y condenado en Estados Unidos a cuatro años y nueve meses de prisión por tráfico de heroína, y salió libre cuando la vicepresidenta y su esposo le pagaron la fianza de 150.000 dólares.
No obstante, Libreros agrega que la vicepresidenta tendría alrededor de ocho meses para recuperar una credibilidad que le permita ubicarse en un lugar destacado dentro de su partido, al momento de lanzar la campaña presidencial. Aquí sería clave el desarrollo de la investigación que está haciendo la Fiscalía a su esposo.
Carlos Andrés Arias, experto en comunicación política, señala que el costo reputacional no solo se limita a la vicepresidenta, sino que se extiende al Gobierno Nacional, incluyendo las instituciones, el presidente y su gobernabilidad.
“Allí es donde ese costo reputacional tiene mayor incidencia, porque el Gobierno va a tener que negociar a fondo con aquellos partidos para aprobar sus iniciativas legislativas, y esa negociación se va a ver ignorada por esa desfavorabilidad, que se aumenta con este hecho. En términos coloquiales, lo que significa es que seguramente el Gobierno tendrá que darles mucho más a aquellos actores políticos, incluyendo algunos partidos, porque hoy su moneda de cambio está cotizada a la baja”, indica Arias.
En contraste, Libreros agrega que el papel de Marta Lucía Ramírez en la relación Ejecutivo- Legislativo no es relevante, debido a que ella tiene otro tipo de funciones en el Gobierno, pero se podría ver afectada si le toca asistir a un debate, hacer una intervención o decide impulsar un proyecto.
Jorge Iván Cuervo, experto en política, señala que cuando una persona decide ser un personaje público, este tipo de situaciones deja de ser parte exclusiva de su vida privada y por esta razón debió informarla, para que sea la ciudadanía la que juzgara la legitimidad para ocupar los cargos que ha tenido en su carrera política.
“Eso va a golpear el peso político que ella tiene dentro del Gobierno porque, de todos modos, eso afecta la imagen. Es posible que empiece a perder cierta importancia dentro del Gobierno, en la medida en que ella tiene responsabilidad en muchos temas, pero seguramente terminará saliendo más adelante, incluso anunciando su candidatura a la Presidencia”, señala Cuervo.
El experto también advierte que el hecho les causa una afectación mediática a la vicepresidenta y al Gobierno, porque deben darles explicaciones a la ciudadanía, pero agrava la situación el hecho de que la mandataria pida que sean flexibles con ella, cuando ella misma ha tenido siempre una posición fuerte en contra del narcotrafico y todo lo que se relacione con este flagelo.
“Por el momento no va a haber ninguna responsabilidad política. Su imagen dentro del Gobierno se va a ver golpeada y eso va a producir un escenario en el que ella va a tener que ir asumiendo. Va a perder un poco de protagonismo público mientras pasa la pandemia, pero si pierde protagonismo público, algunos se van a beneficiar de eso, incluso dentro de la misma coalición, que la ven a ella como una aspirante a la Presidencia”, añade Cuervo.
La vicepresidenta aseguró que desde su ejercicio político siempre ha buscado luchar contra el narcotráfico y reveló que este fue el motivo por el que se alejó del expresidente Ernesto Samper. “Era una persona amiga de Ernesto Samper, lo había acompañado en algunos momentos de su trabajo y que cuando surgió toda la información de su campaña ¿Qué hice? Tomé distancia de él ¿Qué hice? Me expresé públicamente en contra del narcotráfico en la política. Lo hice antes de este episodio”, añadió.