El Vaticano ordenó suspender al popular sacerdote antioqueño Carlos Yepes

Uno de los sacerdotes más queridos y populares de Antioquia, el padre Carlos Yepes, ha sido suspendido de su ministerio sacerdotal por la Congregación para la Doctrina de la Fe de El Vaticano.

En los últimos dos años, el carismático sacerdote había sido denunciado por tres hombres que dicen haber sido víctimas de abuso sexual por parte de Yepes Vargas, cuando aún eran menores de edad. Los hechos habrían ocurrido entre 1995 y 2010 en las parroquias de El Salvador, San Esteban Protomártir y el Sagrado Corazón de Jesús en Barrio Triste.

• Iglesia Católica suspende 19 sacerdotes por presuntos actos de abuso sexual
• No son 19, son 36 los sacerdotes involucrados en escándalo sexual

La Arquidiócesis de Medellín recibió las denuncias de las tres supuestas víctimas en 2018 y no procedió a suspender al sacerdote, como generalmente ocurre, sino que solo envió el proceso a la Congregación para la Doctrina de la Fe, que es como la Fiscalía de El Vaticano. "La Congregación acaba de ordenar la realización de un proceso judicial penal canónico y ha sido suspendido ad cautelam", informó Óscar Álvarez, vicario general de la Arquidiócesis.

Es decir, la orden de suspensión vino directamente de Roma. El arzobispo de Medellín, monseñor Ricardo Tobón, fue notificado para que hiciera efectiva la suspensión del padre Carlos Yepes. No se sabe desde cuándo se encuentra suspendido. Se presume que desde el 9 de marzo de 2020, pues la última misa que colgó en sus canales en Youtube fue el día anterior. Desde entonces, vestido clericalmente, solo ofrece reflexiones y reza el rosario.

Sus dos canales, Padre Carlos Yepes y Amén Comunicaciones, suman casi un millón de suscriptores. El religioso ha sido capellán de la alcaldía de Medellín y de la gobernación de Antioquia, y se hizo reconocido en el canal católico Televid, de la Congregación Mariana, que decidió no volver a contar con los servicios del sacerdote desde septiembre de 2018, cuando ya se conocían las tres denuncias en su contra.

La suspensión del padre Yepes implica que no puede ejercer su ministerio sacerdotal, razón por la cual tuvo que entregar la parroquia San Juan Bautista de la Salle en Copacabana, de donde era párroco desde 2017. La suspensión es indefinida mientras avanza la investigación canónica penal.

Yepes asegura ser inocente, incluso denunció penalmente a los tres hombres que lo señalan de abuso sexual a menores y entabló tres denuncias por injuria contra el periodista que publicó las historias.