Chris Brown fue expulsado de un jet privado por fumar marihuana
El rapero y su séquito fueron desalojados de un jet tras ignorar las advertencias del piloto, que les pidió que no fumaran en la cabina.
Acatar normas no es el punto fuerte de Chris Brown, como ha vuelto a demostrar al fumar marihuana junto a su séquito en un jet privado en el Aeropuerto Internacional de Miami a pesar de las protestas del piloto, que les pidió en varias ocasiones que apagaran los cigarros después de percibir un fuerte olor a cannabis.
Según informa el portal TMZ, finalmente el comandante avisó a la policía, que decidió desalojar tanto al pasajero como a la tripulación tras encontrar pruebas de que se había consumido marihuana en la cabina. Supuestamente el olor a cannabis en el interior del jet era tan fuerte que el piloto tuvo que abrir todas las puertas para que se ventilara durante varias horas antes de poder volver a volar. (Vea también: Famosos y personalidades que consumen marihuana)
Por su parte, el séquito de Chris habría retransmitido en directo todo el episodio a su círculo más cercano a través de la red social Snapchat.
Esta no ha sido la única ocasión en la que el exnovio de Rihanna ha tenido que rendir cuentas ante las autoridades debido a su mala conducta en lo que va de mes. La semana pasada consiguió enfurecer a sus vecinos de Tarzana (California) cuando decidió 'divertirse' junto a sus amigos haciendo trompos, derrapes, giros peligrosos y carreras en las calles de la zona residencial, interrumpiendo los juegos de varios niños que se encontraban en el lugar.
Cuando uno de los residentes se acercó para advertirle que había avisado a la policía, Chris le respondió amenazantemente: "Que te jodan a ti y a la policía".
Una vez la policía se presentó en casa del rapero para interrogarle acerca de lo sucedido, Chris no se molestó en atenderlos, limitándose a enviar a una persona a abrirles la puerta e informarles de que para cualquier duda o pregunta debían ponerse en contacto con su abogado.
Esta y otras faltas de respeto a las normas de convivencia, como el ruido ininterrumpido hasta altas horas de la madrugada, habrían convertido a Chris en uno de los residentes más odiados de su vecindario.