Camilo Villegas Falló y Falló

El Colombiano terminó la ronda con 73 golpes, uno más que el par del campo que para las condiciones de viento y cancha resulta bueno. Pero si miramos lo que sucedió durante los 18 hoyos no solo fue malo, sino que Camilo terminó con un disgusto con él mismo, que le trastocará el pensamiento durante algún tiempo. Y le fue mal porque con el putter fue un desastre. Veamos estos datos sobre el green: Hoyo 7 a 2 metros para birdie y falló. Hoyo 8 a menos de un metro para salvar el par y falló. Hoyo 10 a 2 metros para birdie y lo erró. Hoyo 12 a menos de 2 metros para birdie y falló. Hoyo 13 a un metro, un tirazo para birdie y también se lo comió. Hoyo 14 putter a 3 metros para evitar doble bogey y no lo metió. Hoyo 18 a menos de un metro para par y hace tres putters. Se le apareció el diablo a Camilo Villegas que tuvo todo para hacer una gran ronda porque le pegó bien a la bola de salida, hizo excelentes tiros a green pero no le funcionó el palo que más trabajo le ha dado en sus dos años de profesional. Las opiniones de los expertos sobre que le pasa son diversas. Arrancan en lo técnico y terminan en lo mental. Pero más allá de todo yo tengo una opinión y es esta: Camilo practica antes de salir a competir con el Belly-putter que es un palo más largo que se apoya en el ombligo para lograr un balance más preciso y evitar cruzarse de hombros. Cuando salé al campo utiliza un Scotty Cameron normal. Camilo es supremamente cuidadoso y prepara con suficiente tiempo su tiro de putter, pero a veces falla, como sucedió el viernes, por muy poco. Lo que creo es que no tiene una buena lectura de los greens, se equivoca porque no acierta en las caídas y eso es grave para un jugador de su nivel. Aunque ya conoce casi todos los campos donde se juega el PGA Tour, las canchas y especialmente esas bellas zonas verdes donde esta el hoyo, cambian dramáticamente de un día para otro.