VIAGRA VS. MACA, EL AFRODISÍACO DE LOS INCAS
El gigante de la farmacéutica Pfeizer, fabricante de la píldora Viagra contra la disfunción eréctil, intenta disuadir a un pequeño empresario peruano instalado en Miami (Florida, sureste) de vender en Estados Unidos la Maca, el afrodisíaco vegetal de los incas.
El gigante de la farmacéutica Pfeizer, fabricante de la píldora Viagra contra la disfunción eréctil, intenta disuadir a un pequeño empresario peruano instalado en Miami (Florida, sureste) de vender en Estados Unidos la Maca, el afrodisíaco vegetal de los incas.
La firma de abogados White and Case, representando a Pfeizer, instó por escrito al empresario Roberto Risso que cese de comercializar la harina de maca, planta que crece a gran altura en los Andes y que importa desde Perú, donde se le conoce como "la Viagra chola".
"El uso de la marca Viagra en conexión con la harina de maca diluirá su especificidad y es un claro intento por apropiarse de la buena aceptación que Pfeizer ha logrado para su marca", indica la carta del bufete de abogados que acaba de recibir Risso.
El fabricante de la famosa píldora azul reprocha a la "Macaínka" -comercializada por Risso a través de Internet- la utilización del eslógan de venta: "Creada por la naturaleza, siglos antes que el Viagra".
"El Viagra contra la maca, es Goliath contra David", afirmó Risso este sábado a la AFP. "Pfeizer me amenaza por haber usurpado su marca, pero la maca es conocidísima en Perú, hace mil años", agregó.
Reservándose el derecho a iniciar una eventual acción legal, Pfeizer -la segunda mayor farmacéutica de Estados Unidos-, pidió a Risso retirar la Macaínka de la venta y cesar toda mención del Viagra en la comercialización de sus productos.
El empresario sugirió por escrito a Pfeizer dirigir su reclamo "a la Naturaleza" y deploró las "amenazas agresivas" de la multinacional.
La maca crece a una altitud de entre 4.000 y 5.000 metros sobre el nivel del mar, en una región específica de los Andes que se llama la meseta del Bombo, siendo una de las pocas plantas que sobreviven en ese entorno.
"Cuando llegaron los españoles a Perú, se les planteó un problema al escojer a Jauja como lugar para la capital, antes de Lima", explica Risso.
En Jauja "resulta que eran infértiles, y no sólo ellos, sino también los caballos, los cerdos y los ovinos. Todo era infértil por la altura, pero los indios le dieron maca a esos animales y los hicieron fértiles".
La maca (Lepidium Peruvianum L.) tiene un bulbo que crece bajo tierra como los rabanitos. Una vez seca y molida, se puede consumir con jugos, leche o sopas, aunque los indios también la comen fresca.
No sólo se le atribuye la capacidad de incrementar la fertilidad y la potencia sexual de hombres y mujeres, sino también otras virtudes, entre ellas combatir problemas hormonales, pero ninguna de ellas fue demostrada científicamente.
La leyenda popular afirma que para darles más resistencia, los incas daban maca a sus guerreros y a los "chasquis", la red de mensajeros que recorrían el imperio precolombino.
Risso, que al parecer optó por utilizar la ofensiva de Pfizer como un nuevo elemento de promoción comercial, vende la Macaínka por Internet "desde Miami, para donde sea en el mundo". Afirma que tras comenzar a operar hace apenas veinte días "todos los días llegan pedidos".