Acuerdos regionales: ¿la manera de buscar una salida a la crisis?
Panelistas creen que estos diálogos pueden solucionar algunos problemas, pero consideran que es necesario tener al Gobierno Nacional involucrado
En Hora 20 un debate para analizar las implicaciones de las decisiones que se tomaron en Cali y en el Comité del Paro para empezar a destrabar el diálogo y la negociación, con el fin de llegar a acuerdos y poder levantar el paro que completa más de un mes. También un análisis lo que viene en adelante con la reactivación de las principales ciudades del país, en momentos en los que se vive los peores días de la pandemia.
Aunque en 34 días el país no ha visto humo blanco por cuenta de los diálogos y negociaciones entre el Gobierno Nacional y el Comité Nacional del Paro, este lunes y martes se produjeron una serie de hechos que podrían conducir a ese humo blanco que espera el país, para así dar paso a la negociación de los puntos del pliego de peticiones del comité. Este martes, varios representantes de la movilización, anunciaron que, como demostración de voluntad, pedirían a manifestantes que levanten los bloqueos o “puntos de resistencia” como los suelen llamar, aseguraron que este gesto permitió en pocas horas el levantamiento de unos 40 puntos. Este sería el paso para que el gobierno no tenga más excusas para negociar, pues una de las líneas rojas del presidente Duque ha sido un No a la negociación mientras que se mantengan los bloqueos, pues justo este martes se ha desarrollado una nueva mesa de conversación entre ambas partes, han reiterado la intención de conversar, pero resaltan que figuras como la de la asistencia miliar no serán negociadas en esta mesa.
De otro lado, el lunes en la noche el alcalde de Cali, junto con la “Unión de Resistencias” firmaron un decreto en el que se buscaría dar garantías para dar paso al diálogo… en 11 artículos quedó estipulado que se priorizará el diálogo, que se evitará el uso de la fuerza y que las autoridades actuarán bajo protocolos… además, se creará una comisión de derechos humanos para esclarecer los crímenes y desapariciones ocurridos en los últimos días en la ciudad… sin embargo, algunos miembros del partido de gobierno, conservadores y el Consejo Gremial criticaron este acuerdo, pues plantean que se estaría legitimando los bloqueos, sin antes exigir su desmonte.
Lo que dicen los panelistas
Adriana Matiz, representante a la Cámara por el partido Conservador, planteó que la agenda regional es la vía más fácil para dar soluciones, pues recuerda que con lo ocurrido en Cali se evidencia la desconexión de los manifestantes en las calles y el Comité del Paro. De otro lado, señaló que el gobierno no puede estar ausente de mesas regionales, “se debe usar autoridad, pero debe ser parte de mesas regionales porque está en juego la institucionalidad a nivel nacional”, puntualizó.
Frente a la reapertura, dijo que es algo contradictorio desde el punto epidemiológico entrar a hablar de reapertura, pero que, en el contexto social, económico y político, es importante tomar esas medidas.
Para Catalina Ortiz, representante a la Cámara por la Alianza Verde, se ha demostrado que diálogo y negociación parece más efectivo en lo local; “el decreto en Cali permite mover recursos y eso es importante, pero digo con dolor que esta crisis a Cali le tocó sin presidente y sin alcalde”, agregó que lo primero que tenía que pasar era un diálogo y coordinación entre el nivel local y el nacional, pero que, por el contrario, este ha brillado por su ausencia.
De otro lado, dijo que vamos a caminar a acuerdos en los municipios donde hay una capacidad económica y liderazgo, pero resalta que sí preocupa que no se ve la voluntad del gobierno y que algunos acuerdos se pueden reventar sin el apoyo nacional.
Augusto Reyes, abogado, estratega político y director de Poder&Poder, señaló que a al paso que vamos son los alcaldes y gobernadores los que terminarán “salvando la patria”, ya que afirma que en un principio nadie estaba gritando que cayera el alcalde o el gobernador, “había grito al unísono de abajo la tributaria”. Resaló que desde el plano nacional se ha venido descargando responsabilidades en autoridades locales que han tenido que tomar el toro por los cachos y empezar a negociar para evitar los bloqueos.
Aseguró que políticamente la reapertura es un aire para el gobierno y para algunos alcaldes, “la alcaldesa lo hizo la semana pasada con una carga de inversión social”, pero afirma que si la gente se sigue movilizando y se quiere que la economía se mueva, difícilmente vendrá una reapertura.
Eduardo Behrentz, vicerrector Administrativo y Financiero de la Universidad de los Andes, advirtió que ojalá se avance en acuerdos para que se deje de hablarle a las barras bravas por parte de aquellos que representan la institucionalidad. También dijo que debe haber una articulación entre gobiernos locales y nacional, “me inquieta que la conversación sea desarticulada porque sí hay unos temas que son centrales y que pueden ser para grandes consensos”, concluyó.
De cara a la reapertura, planteó que sí es una contradicción por estar en el peor momento de la pandemia; “la semana pasada hubo más de 250 mil contagios y no hay señal de desaceleración. La vacunación avanza y efectos son todavía marginales”, pero al tiempo dijo que hay un sentido de realidad en el que la economía ni la sociedad aguantan más el encierro