Crisis en Cali: ¿qué está pasando?
Panelistas y distintas voces señalaron las causas de la violencia y los bloqueos en la ciudad, también plantearon soluciones a la crisis.
En Hora 20 un gran especial para entender lo que viene ocurriendo en Cali desde el inicio del Paro Nacional; un programa para analizar las causas de la movilización, de los reclamos sociales, pero también de la violencia, de los bloqueos y de la crisis que vive hoy la ciudad. También daremos una mirada a las salidas y soluciones para que los reclamos de los ciudadanos se vuelvan efectivos.
En el Valle del Cauca y en particular en Cali los 12 días de Paro Nacional que completa el país se han sentido con mayor intensidad desde todos los frentes, por ejemplo, Cali cuenta hoy con 18 bloqueos al interior y a las salidas de la ciudad, lo que la convierte en un territorio sitiado, donde la gasolina, la comida y algunos insumos han estado escaseando desde ya hace varios días, lo que lleva a que la Cámara de Comercio de Cali anuncie que este paro podría dejar pérdidas hasta de $2 billones de pesos. También está la difícil situación de violencia, la ciudad suma unas 15 personas muertas desde el inicio de las protestas, decenas de heridos y lo más grave: enfrentamientos a bala entre los mismos civiles o en casos como el del viernes pasado que involucró a policías vestidos de civil. Las noches de horror, el sonido de las balas y el miedo se ha convertido casi que, en una costumbre por estos días, mientras que a la par en los barrios y en las comunidades se abren espacios de diálogo, de concertación y de consensos para levantar bloqueos e intentar que la ciudad vuelva a la normalidad.
No obstante, Cali hoy es el epicentro de unas consignas que llegan desde varios frentes. Por un lado, está la llegada de la minga indígena desde el Cauca, así como los reclamos de las comunidades afro que buscan que el Estado los recuerde, mientras que los sectores olvidados como los jóvenes buscan alzar su voz de protesta para que se les dé nuevas oportunidades en una ciudad en la que la tasa de desempleo es del 25.8 por ciento y en la que la pobreza monetaria asciende al 36,6 por ciento, por otro lado, la fotografía es de desesperación de los ciudadanos, pues en la ciudad hay gasolina en pocas estaciones de servicio y la comida escasea. Mientras que la otra cara es la de una pequeña parte de la sociedad, como quedó reflejado ayer en múltiples videos, que utilizó las armas como argumento para detener los bloqueos.
Lo que dicen los panelistas
Gabriel Velasco, senador por el Centro Democrático, advirtió que Cali vive una gran tensión y que el diálogo es lo único que va a salvar a la ciudad. “Cali está acéfala, se ha perdido liderazgo, orden, autoridad y creo que estos hechos de abuso tienen que ser investigados”, afirmó.
Dentro de las soluciones, comentó que se pueden expandir políticas de Estado focalizadas con el fin de ayudar a que las personas salgan de la pobreza. No obstante, indicó que la dificultad está en encontrar con quién hablar, despojándose de la rabia y del malestar. Por lo que comentó “tenemos que quitarnos los guantes, abrir el corazón y la mente para salir de este problema. Me pongo en consideración de los que quieran para ser un facilitador del diálogo; buscamos sensatez.”
María Elvira Domínguez, directora del diario El País de Cali, comentó que la ciudad inició el día con cierto optimismo, pero que los bloqueos persisten, y que la incertidumbre, la falta de funcionamiento del sistema masivo, hace que la ciudadanía quiera que las cosas evolucionen pronto en la ciudad. Aseguró que hoy la mayor fuente de violencia es por los bloqueos, “la gente siente sus derechos vulnerados, no puede salir de su casa, no puede llegar a su sitio de trabajo ¿hacen parte de la protesta pacífica? No pueden serlo”, concluyó.
Por lo tanto, advirtió que los desbloqueos son urgentes, pero que preocupa que para llegar a un diálogo no hay liderazgos del lado de la protesta ciudadana.
Alejandro Eder, experto en seguridad y resolución de conflictos, excandidato a la alcaldía de Cali, señaló que la situación es muy compleja, “hay una situación desastrosa y no se ven soluciones ni del gobierno nacional ni del local”, además, dijo que brilla por su ausencia un liderazgo y estrategia para sacar de este camino a la ciudad, “llevamos 12 días inmensos en una violencia sin sentido, violencia pasiva como los retenes”, concluyó.
De cara a las posibles soluciones, planteó que la ciudad no puede seguir bloqueada, por lo que aseguró que, si para levantar los bloqueos es necesario usar la Fuerza Pública, se debe hacer si no hay más opciones. Después de liberados los bloqueos, aseguró que se debe dar un diálogo con múltiples sectores en el cual se trace qué futuro se quiere para la ciudad.
Para Alfredo Mondragón, excandidato a la cámara de representantes, líder de varias movilizaciones sociales, facilitador de algunos corredores humanitarios como el de Sameco, en Cali hay una tensa calma después de que “el ministro de Defensa y Zapaterio provocaron los actos más crueles y brutales que haya vivido la ciudad”, pues advirtió que la fiesta popular fue arrebatada por la Fuerza Pública y que hoy Cali padece desabastecimiento y abuso en los precios. Denunció que hay videos en los que parece que gente del Centro Democrático controla los alimentos “tiene dominio e impiden que abastecimiento sea suficiente”, afirmó.
En cuanto a las soluciones para poner fin a los bloqueos, comentó que el balón está del lado de la cancha del gobierno al desmilitarizar las ciudades e impulsar políticas de impacto social de choque, que según Mondragón no implicarían $81 billones de inmediato, sino poner en marcha programas como matrícula cero.