Las reflexiones a los cambios sociales generados por la pandemia
Panelistas debatieron un año después de la llegada de la pandemia los efectos a nivel social, humano, tecnológico y de relaciones personales.
Las reflexiones sobre los cambios sociales al cumplirse un año de pandemia
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Hora 20
En Hora 20 un debate para reflexionar sobre lo que nos deja la pandemia de COVID-19 a nivel humano, ético, social; en lo tecnológico y en la forma de relacionarnos. Se analizó si en realidad cambiamos tanto como se preveía hace un año; de la incidencia de la tecnología y de lo que podemos esperar en los próximos años a nivel humano.
Justamente hace un año el país cumplía sus primeras 24 horas de confinamiento total ante la llegada de la pandemia y con ella un cúmulo de miedos, incertidumbres y cambios que empezaron a ser más evidentes a medida que pasaban los días y el aislamiento obligatorio se iba extendiendo; en medio de esa difícil coyuntura que vivíamos no solo los colombianos, sino gran parte de la humanidad, una serie de reflexiones realizadas por pensadores y filósofos apuntaban que esa situación de miedo, de crisis y de no ver la luz al final del túnel nos haría mejores seres humanos; tendríamos una sociedad más cohesionada… incluso, la filósofa estadounidense Martha Nussbaum lo apuntaba claramente “somos conscientes de que triunfamos o nos caemos juntos”, haciendo así un llamando a la unidad. No obstante, otros no eran tan optimistas, pues la firma de psicologías de marcas Labrand afirmaba que se venía un aumento del individualismo y de las condiciones de vulnerabilidad.
Aunque todavía es temprano para determinar la incidencia de la pandemia en el comportamiento, relacionamiento y formas de la sociedad en una era de pandemia, si es posible entender que hay una fuerte incidencia de esta disrupción de la cotidianidad en el ser humano ante la ausencia del contacto físico; de la falta del encuentro humano o del ritual, como lo ha apuntado el filósofo surcoreano Byun Chul Han. A la par, en el argot popular se ha vuelto recurrente el decir que toca vivir el día a día ante la presencia constante de la incertidumbre.
No obstante, los pensadores de esta era la de la peste, sí han empezado a hacer sus reflexiones sobre el tiempo que vivimos. Adela Cortina, ha señalado que un año después la sociedad ha cambiado muy poco y que contrario a lo que se pensaba, seguimos con los viejos problemas y obsesiones presentes. Concepto similar al de la socióloga estadounidense Saskia Sassen en la que afirma que no hemos aprendido nada y no se ha aprovechado la oportunidad de aprender las lecciones latentes que ha dejado la pandemia. Para otros como Santiago Alba de esta situación saldremos intelectual y culturalmente desestimulados y socialmente perezosos. Mientras que otros como Harari o Federico Montalvo han hecho énfasis en la incidencia de la tecnología; de la inteligencia artificial, del uso de datos y del “tecnooptimismo” en el comportamiento de los seres humanos a futuro.
Lo que dicen los panelistas
Juan Carlos Flórez, historiador y exconcejal de Bogotá, planteó que en buena medida todos los planteamientos que se hicieron al inicio de la pandemia no resultaron, esto entendiendo que para ese momento no se sabía hacia dónde íbamos. Agregó que se pensó en un cambio en poco tiempo, pero que a la par olvidamos que venimos con advertencias en otros frentes como el climático desde hace mucho tiempo.
De otro lado, planteó que le sorprende la manera como las distintas sociedades han entregado las llaves de su casa, de los negocios y de la libertad a los gobiernos. “Tengo la sospecha de que los pichones de autoritarios y déspotas en algunas partes del mundo, miraron con fascinación la facilidad con la que entregamos información”, concluyó.
Para Melba Escobar, escritora, autora de libros como La casa de la belleza y La mujer que hablaba sola y columnista en El Tiempo, pensar en la pandemia es pensar en paradojas y contradicciones; “nos pone a pensar en lo contradictorios que somos los seres humanos, incluso cuando estamos con amenaza de muerte desde varios frentes”, pues critica que en momentos como estos las personas prefieren estar concentrados en lo que pasa en redes sociales.
Aseguró que de alguna manera esta situación ha dejado cambios poderosos en el nivel simbólico, así como poner en evidencia las desigualdades de una manera más explícita; la cual cree que al tiempo se ha ido normalizando con cierta indiferencia.
Moisés Wasserman, exrector de la Universidad Nacional, investigador y bioquímico, sostuvo que el impacto futuro de la pandemia podría ser pequeño, pues explicó que la humanidad ha pasado por pandemias y hechos complejos, pero que al tiempo la recomposición se vuelve a dar. Por lo tanto, planteó que su pronóstico es que en al menos tres años no nos vamos a acordar de la pandemia y que posiblemente sea vista de una manera nebulosa o vaga. De igual forma no cree que las personas hoy sean mejores, pero que tampoco se ha empeorado.
Planteó que la pandemia ha acelerado procesos y al mismo tiempo a develado problemas como los de conectividad o los de equidad de género, los cuales apunta que ojalá la sociedad tenga la sensatez de corregirlos.