Israel retira las licencias de 37 ONG que operan en Gaza, entre ellas Médicos Sin Fronteras
El Gobierno de Israel asegura que en estas organizaciones hay empleados vinculados en actividades terroristas, aunque estipulan como motivos para denegar las licencias el apoyo al procesamiento de las fuerzas de seguridad israelíes en los tribunales.
Alarmante revelación de Médicos Sin Fronteras sobre niños y mujeres embarazadas en Gaza. Foto: EFE.
El Gobierno de Israel retirará las licencias de 37 ONG que operan en Gaza y también en Cisjordania, entre ellas Médicos Sin Fronteras (MSF), al considerar que empleados de esas organizaciones “estuvieron involucrados en actividades terroristas”.
El Ministerio de Asuntos de la Diáspora y Lucha contra el Antisemitismo de Israel sostiene que estas organizaciones, un 15 % de todas las que operan en el enclave, no entregaron a las autoridades israelíes “información completa y verificable sobre sus empleados”, y acusa a MSF, sin presentar pruebas, de que “personas afiliadas” a esta ONG estaban vinculadas a organizaciones islamistas palestinas “como la Yihad Islámica y Hamás”.
El Gobierno israelí indica que las organizaciones afectadas “deberán cesar toda actividad antes del 1 de marzo de 2026”.
En marzo de 2025, mientras proseguía la ofensiva del Ejército israelí en Gaza, el gobierno del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, introdujo nuevos requisitos para otorgar licencias a las ONG internacionales que operan en los territorios palestinos ocupados.
Además de detallar los nombres de todos sus trabajadores, Israel estipulaba como motivos para denegar el permiso negar la existencia de Israel como Estado judío y democrático, promover campañas de deslegitimación contra Israel, instar al boicot o apoyar el procesamiento de las fuerzas de seguridad israelíes en tribunales extranjeros o internacionales.
Médicos sin Fronteras rechaza veto de Israel
El Ministerio de la Diáspora asegura que las ONG afectadas ya fueron notificadas de que sus licencias se revocarán a partir del 1 de enero de 2026 y de que deben completar el cese de sus actividades antes del 1 de marzo.
Sin embargo, MSF aseguró a la Agencia EFE que, a 30 de diciembre, no ha recibido ninguna comunicación y enfatizó que, si se le impide operar en la Franja de Gaza, ello tendría consecuencias “devastadoras” para los palestinos, puesto que se encargan de alrededor del 20 % de las camas de hospital del territorio y colabora en uno de cada tres partos que se producen allí.
MSF también dijo tomarse “muy en serio” las acusaciones de que miembros de su personal estén vinculados a grupos armados, y reiteró que “nunca” contrataría a personas a sabiendas de que participan en actividades militares.
Situación “catastrófica” en Gaza
Entretanto, un grupo de 10 países, entre los que figuran Francia y Reino Unido, pidieron a Israel que las ONG internacionales y organismos de la ONU como UNRWA puedan operar en la Franja, tras el anuncio de la restricción de sus actividades, y advirtieron del “nuevo deterioro de la situación humanitaria en Gaza”, que tildaron de “catastrófica”.
“Los ministros de Asuntos Exteriores de Canadá, Dinamarca, Finlandia, Francia, Islandia, Japón, Noruega, Suecia, Suiza y el Reino Unido, expresamos nuestra grave preocupación por el nuevo deterioro de la situación humanitaria en Gaza, que sigue siendo catastrófica”, indicaron en un comunicado conjunto difundido por el Gobierno francés.
Denunciaron que, con la llegada del invierno, los civiles en Gaza “se enfrentan a condiciones espantosas, con fuertes lluvias y temperaturas en descenso” e hicieron hincapié en que 1,3 millones de personas siguen necesitando “apoyo urgente de refugio”.
“El colapso total de las infraestructuras de saneamiento ha dejado a 740.000 personas sometidas a inundaciones tóxicas”, advirtieron los países firmantes de la declaración, que denunciaron que la mayoría de la población gazatí está bajo “niveles elevados de inseguridad alimentaria aguda”.
Entre las cuatro medidas que piden al Gobierno de Israel, destacaron que “las ONG internacionales puedan operar en Gaza de forma sostenida y previsible”, pues “corren el riesgo de ser dadas de baja debido a los nuevos requisitos restrictivos del Gobierno de Israel”.
“Esto podría suponer el cierre forzoso de sus operaciones en 60 días en Gaza y Cisjordania, con un impacto grave para los servicios esenciales”. Alertan que “uno de cada tres centros sanitarios en Gaza cerrará si se detienen estas operaciones”.
Israel había asegurado que un 17% de los empleados de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos eran terroristas
No es la primera vez que Israel hace esta clase señalamientos. El año pasado, el país hebreo aseguró que un 17% de los trabajadores de la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina (UNRWA por sus siglas en inglés) estaban vinculados a la Yihad Islámica o a Hamás sin aportar pruebas al respecto.
A propósito, al mismo tiempo en que Israel anuncia el retiro de las licencias de 37 ONG que operan en Gaza, su Parlamento aprobó una ley que levanta la inmunidad y acelera la suspensión de las operaciones de la UNRWA, que los parlamentarios consideran “ilegal” al atribuirle una implicación en los ataques del 7 de octubre de 2023 reivindicados por Hamás.
Al respecto, el grupo de 10 países que alertó de una situación “catastrófica” que persiste en Gaza, pidió que la UNRWA también pueda prestar servicios esenciales de salud y educación a millones de refugiados palestinos.
Estos países también instaron a Israel a abrir “los pasos fronterizos e impulsar el flujo de ayuda”.
“Aunque celebramos la apertura parcial del paso de Allenby, otros corredores como Rafah siguen cerrados o restringidos. El objetivo de 4.200 camiones por semana debe ser un suelo, no un techo”, matizaron.