Ganadería huilense mantiene precios favorables pese a la creciente inseguridad rural
Precios de la leche y la carne se sostienen gracias a la exportación y a la mejora genética, los ganaderos del Huila enfrentan extorsiones, carneo y hurto empresarial.
Los subregistros indican cerca de 500 cabezas de ganado hurtadas. Foto Relacionada.
NEIVA
El precio pagado al productor de leche en el Huila se ha mantenido estable, con un promedio entre 2.100 y 2.200 pesos por litro, lo que genera un parte de tranquilidad para el sector. Los ganaderos esperan que para la vigencia 2026 se registre un incremento normal que compense los costos de producción. Esta estabilidad ha permitido sostener la actividad lechera en el departamento. A pesar de las dificultades, la producción no se ha detenido.
En el caso de la carne, las exportaciones han contribuido a mejorar el precio interno, beneficiando directamente al ganadero huilense. El kilo de ganado en pie se comercializa entre 8.000 y 8.300 pesos, tanto para gordo como para ternero, un valor considerado favorable. Esta dinámica fortalece la economía regional y mantiene altos los estándares de calidad. La proyección económica del sector ganadero es positiva.
Según Luz Enith Muñoz, del comité de ganaderos del Huila, comento que “el Huila produce cerca de 340.000 litros de leche diarios y se consolida como uno de los principales productores del país. Además, se ha avanzado en la especialización, tanto en leche como en cría de terneros destinados a mercados de exportación. La genética ganadera ha mostrado importantes avances, con reconocimientos en ferias como Agroexpo. Este progreso representa una oportunidad para mejorar la productividad del campo”.
Sin embargo, la inseguridad en la zona rural sigue siendo el mayor desafío para los productores. El carneo, el hurto empresarial y las extorsiones afectan especialmente al norte y occidente del departamento. Los subregistros indican cerca de 500 cabezas de ganado hurtadas o carneadas en 2025, con pérdidas estimadas entre 1.000 y 1.200 millones de pesos. Aun así, la resiliencia de los ganaderos mantiene en pie la producción.