Transición sin señales claras: debate expone urgencia por recuperar la estabilidad energética
Con una demanda que crece al 7% y una capacidad que avanza a la mitad, expertos advirtieron sobre la necesidad de fortalecer y facilitar el uso de todo tipo de tecnologías energéticas.
El espacio reunió voces políticas, técnicas y empresariales para discutir el futuro del sector eléctrico. | Foto: Caracol Radio
Durante Los Grandes Desafíos del Sector Eléctrico en Colombia, convocado por Prisa Media, el presidente del Congreso, Lidio García, señaló que el país “tiene una demanda de energía que crece más del 7% anual y una oferta que apenas ha aumentado el 3.5% en una década. Cuando un país depende un 61% de la energía eléctrica, basta un fenómeno como El Niño para ponernos de rodillas”.
Tal reflexión dio apertura al debate sobre el futuro energético del país y las inquietudes que despierta el panorama actual. Congresistas asistentes al encuentro discutieron la necesidad de equilibrar la transición energética con la realidad nacional.
Para Juan Espinal, representante a la Cámara, es momento de abandonar expectativas irreales: “No es la transición energética de Dinamarca, Colombia necesita energía firme, porque el año pasado estuvimos a punto de un apagón y lo evitó Hidroituango funcionando al 50% de su capacidad.”
De acuerdo con esto, el senador Carlos Meisel insistió en que no debe estigmatizarse ningún tipo de generación. “Ojalá tuviéramos cien Hidroituangos”, afirmó, señalando que la oferta debe ampliarse en todas las tecnologías disponibles. Los legisladores coincidieron en que retrasar decisiones impopulares ha debilitado la inversión y aumentado la vulnerabilidad del sistema.
Cartagena y el Caribe: una crisis que dejó de ser coyuntural
Lidio García abrió el evento señalando que Cartagena y el Caribe enfrentan las tarifas más altas del país. | Foto: Caracol Radio
Por otra parte, García puso en el centro la realidad del Caribe colombiano, donde el servicio eléctrico se ha convertido en un factor de inequidad. “Pagar la luz es un sacrificio que ninguna familia debería normalizar”, afirmó, recordando que Cartagena ha visto un incremento del 35% en sus tarifas en tres años.
García señaló que la crisis no es técnica, sino fiscal, territorial e institucional, con más de 60 proyectos de transmisión con retrasos de hasta cinco años, subsidios impagos que superan los 2.8 billones de pesos y una deuda acumulada del Estado que afecta directamente a los operadores. “La energía está, pero no tiene por dónde viajar”, advirtió.
Políticas públicas, gobernanza y crísis institucional
Representantes y senadores pidieron no estigmatizar tecnologías y fortalecer la energía firme en la transición eléctrica. | Foto: Caracol Radio
El mismo debate abordó la parálisis de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG), cuyos conflictos internos, sillas vacías y falta de independencia técnica han retrasado decisiones esenciales para la expansión del sistema y la señal a inversionistas.
De hecho, los congresistas coincidieron en que la politización de los entes reguladores crea un ambiente de incertidumbre que impacta proyectos, tarifas y la llegada de capital. El senador José David Name lo expresó con firmeza: “La CREG está en una crisis, es una realidad; la CREG siempre se ha demorado en tomar las decisiones trascendentales del país”.
Del mismo modo, los congresistas resaltaron que la inestabilidad regulatoria se hace evidente en la operación cotidiana del sistema. Por ejemplo, en regiones donde la prestación del servicio ya es frágil, como el Caribe, esta falta de certidumbre amplifica los riesgos financieros y operativos.
En este contexto, los congresistas insistieron en que la situación de la compañía Air-e, que maneja aproximadamente el 30% del mercado eléctrico nacional, es un punto crítico para el país. “Si Air-e entra en crisis, tendremos un problema en todo el sistema eléctrico”, advirtió Name.
Por todo lo dicho durante el encuentro, los legisladores reconocieron que, sin resolver este desequilibrio, la presión recaerá sobre los usuarios de menores ingresos mediante restricciones o incrementos tarifarios. Name fue claro: “No habrá apagón general, pero sí restricciones que afectarán a los más pobres”.
Colombia bajo triple presión energética
Con todo, Adriana Espinel, de Caribe Potencia Energética, resumió la magnitud del desafío: “Colombia tiene una triple presión: dependencia fósil, altos costos de energía, exigencia de descarbonización y necesidad de competitividad energética”.
Espinel recordó que la matriz nacional sigue siendo predominantemente fósil, con renovables que apenas alcanzan el 11%. Paralelamente criticó las posturas extremas que buscan eliminar combustibles fósiles sin alternativas maduras y resaltó la urgencia de un nuevo contrato energético.
Consensos, subsidios y modelos que requieren replanteamiento
Así las cosas, se llegó a una serie de conclusiones que plantean un dilema adicional: mantener subsidios necesarios para estratos vulnerables y empresas, mientras se corrigen las fallas estructurales en pérdidas, expansión y gestión territorial.
Los congresistas coincidieron en que el próximo gobierno se deberá replantear la gobernanza energética, reglamentar la consulta previa para proyectos estratégicos y fortalecer la institucionalidad del Ministerio de Minas y Energía. “La incertidumbre es el peor daño que puede sufrir el sector”, afirmó Carlos Meisel.
El papel de Colombia frente al consumo mundial energético
“El país no moverá la aguja global en emisiones, pero sí sufre los efectos del clima; debemos priorizar adaptación”, aseguró Manuel Maiguashca. | Foto: Caracol Radio
En una postura más tajante, Manuel Maiguashca, vicepresidente financiero de Cerrito Capital, puso en perspectiva que “el país no moverá la aguja global en emisiones, pero sí es profundamente vulnerable a los efectos climáticos”. Por ello, insistió en que la prioridad debe ser la adaptación, no la ideologización.
Maiguashca recordó que el mundo está aumentando su consumo de gas, carbón y petróleo; y que países como China e India siguen instalando plantas fósiles. En este escenario, pidió abandonar la ilusión de una transición acelerada sin respaldo firme y asumir la “poligamia tecnológica”.
De igual forma, advirtió que los embalses —la principal batería del país— hoy ofrecen menos días de reserva que hace dos décadas, aumentando el riesgo ante fenómenos climáticos. “El próximo gobierno no podrá hacer nada si llega un Fenómeno del Niño si no actuamos desde ya”, afirmó.