¿Quién fue el Monseñor Nel Beltrán?: perfil y trayectoria tras ser premio Nacional de Paz en 2011
Destacado por ser un líder social y participar en diálogos de paz
Jairo Beltrán, hermano de Monseñor Nel
Bucaramanga
A la 1:45 p.m en la Casa Sacerdotal San José del Seminario de Floridablanca falleció Monseñor Nel Beltrán Santamaría, un hombre de 84 años que destacó en la Iglesia Católica y en la historia social de Colombia, ya que fue Premio Nacional de Paz en el año 2011.
Monseñor Nel Beltrán Santamaría fue una figura fundamental en el tejido de mediación y conciliación en Colombia durante los 90.
Jairo Beltrán, hermano de monseñor menciona cómo lo recordará: “Un hombre muy servidor, un hombre con mucha sensibilidad social y un hombre que se preparó para dar, como dijo él cuando se ordenara gastarse y desgastarse por la gente”.
El cuerpo de Monseñor Nel Beltrán, será trasladado en las próximas horas a Sincelejo, allí familiares y amigos le darán cristiana sepultura.
¿Cuál fue la trayectoria de Monseñor?
Nacido en San Andrés, Santander el 24 de diciembre de 1940, dedicó su vida al servicio religioso, social y humanitario.
Su historia académica y pastoral es extensa y ejemplar, desempeñó cargos como Vicario General de la Diócesis de Barrancabermeja, Director del Secretariado Nacional de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal de Colombia, y obispo de Sincelejo desde 1992 hasta su renuncia en 2014, aceptada por el Papa Francisco.
Participó en diálogos de paz:
Desde la administración de Belisario Betancur Monseñor participó en los diálogos de paz establecidos para encontrar una salida negociada al conflicto armado colombiano. En 1992 sostuvo sus primeros contactos como emisario de la Iglesia Católica para destrabar y reanudar los diálogos de paz con las guerrillas.
En esa condición intervino en las conversaciones celebradas en Tlaxcala (México) entre el Gobierno de César Gaviria y al Coordinadora Nacional Guerrillera Simón Bolívar (organización que agrupaba a los comandantes de las FARC, el ELN y el EPL). Beltrán participaba con el fin de acercar a la partes –guerrilla y gobierno- para firmar un acuerdo de paz.
Montes de María: un laboratorio de reconciliación
Un año después, en 1993, Beltrán propuso instalar una mesa en los Montes de María para hablar con la Corriente de Renovación Socialista, una facción del ELN que buscaba salidas políticas. En medio de la violencia de la región, su presencia no solo significó abrir un espacio de conversación, sino también enviar un mensaje: la Iglesia estaba dispuesta a arriesgarse por la reconciliación.
La era Pastrana y las advertencias
Cuando Andrés Pastrana asumió la presidencia en 1998, los procesos con las FARC y el ELN ganaron protagonismo. Beltrán volvió a participar, esta vez con un llamado claro: no convertir la paz en espectáculo, no permitir que se transformara en negocio para oportunistas, y evitar la burocracia que mataba el espíritu de los acuerdos. “La paz requiere mística”, insistía.
Por lo anterior, el trabajo de Monseñor Nel Beltrán estuvo marcado por el compromiso ético y social, logró canales de diálogo, consciente de las presiones que enfrentaba, pero con un objetivo claro, el de La Paz.