Ni manzana verde ni patilla: estas son las 5 frutas x kilo más caras en Colombia, según Corabastos
Estos datos reflejan el valor comercial de estas frutas y las condiciones que influyen en su producción, distribución y demanda.

Frutas, imagen de referencia (Getty Images). / Smartshots International
En principio, es importante que sepa que ‘Corabastos’, la Central de Abastos de Bogotá, es considerada la principal autoridad en Colombia en cuanto a productos agrícolas, especialmente frutas y verduras, por varias razones fundamentales.
Cabe destacar que su dimensión y volumen comercial la posicionan como uno de los mayores mercados mayoristas del país y uno de los más importantes de América Latina.
Por otra parte, según datos oficiales, Corabastos moviliza más de 10.000 toneladas de alimentos diariamente, lo que garantiza una oferta constante y diversa de productos frescos para miles de comerciantes y consumidores.
Adicionalmente, su ubicación estratégica en Bogotá le permite ser un punto de distribución importante hacia el resto del país, conectando regiones productoras con zonas urbanas de alta demanda.
Asimismo, este flujo constante de productos asegura precios competitivos y acceso a alimentos frescos. También cuenta con sistemas de control y monitoreo de precios, lo que la convierte en una fuente confiable de información.
La capacidad logística, infraestructura y la participación de más de 6.500 comerciantes avalan la experiencia y credibilidad de Corabastos en el sector. Por eso, es un referente del comercio agrícola en Colombia, y una plataforma que refleja la dinámica económica y alimentaria del país.
¿Cuáles son las 5 frutas más caras del país?
Según el último boletín de precios de Corabastos, las frutas más costosas por kilo en el país son: durazno importado, 15.000 pesos; granadilla, 9.286 pesos; pitahaya, 12.000 pesos; fresa, 10.000 pesos; y manzana roja importada, por 8.889 pesos.
Estas cifras reflejan no solo el valor comercial de estas frutas, sino también las condiciones que influyen en su producción, distribución y demanda.
¿Por qué son las frutas más caras?
En primer lugar, las frutas importadas como el durazno y la manzana deben recorrer largas distancias desde el hemisferio norte, lo cual implica contenedores refrigerados, controles sanitarios y gastos logísticos elevados.
Desde otra perspectiva, frutas como la fresa, la pitahaya y la granadilla cuentan con producciones limitadas o estacionales en Colombia, lo que reduce su disponibilidad durante ciertos meses y presiona al alza los precios.
Otro punto determinante es la logística, muchas de estas frutas requieren cadena de frío, manipulación cuidadosa y tiempos de transporte rápidos para conservar su calidad.
Cada una de estas frutas tiene características únicas que también inciden en su precio. La granadilla, por ejemplo, es una fruta andina de cáscara dura y pulpa gelatinosa, rica en vitaminas A y C. Se cultiva principalmente en climas fríos, con condiciones hídricas precisas, lo que la hace vulnerable a las sequías.
La fresa es extremadamente sensible al manejo poscosecha; cualquier golpe o pérdida de frío compromete su presentación y sabor. El durazno y la manzana roja importados, aunque disponibles todo el año, tienen precios elevados debido a su origen y procesos de importación.
Además, la granadilla puede favorecer la absorción de hierro y ayudar a regular la presión arterial; y la pitahaya, aunque cara, tiene una alta rentabilidad por hectárea y su cultivo va en expansión.
Finalmente, hay que decir que muchas de estas frutas son cultivadas por pequeños productores, no por grandes agroindustrias, lo que limita la capacidad de escalar su producción.



