Instituto Humboldt confirmó que el puma avistado en el Oriente antioqueño no es un riesgo
El felino monitoreado se desplaza por varios municipios del sur del Valle de Aburrá y no representa un riesgo para la comunidad si no es provocado.

Referencia de Puma concolor. Foto: Instituto Humboldt. / José Iván Cano
Antioquia
La reciente aparición de un Puma concolor o conocido como León de montaña en zonas rurales del municipio de Montebello, en límites con El Retiro, ha despertado alarma entre habitantes del Oriente antioqueño. Ante la creciente preocupación, el Instituto Humboldt entregó nuevos datos sobre el comportamiento del animal y reforzó el llamado a la protección de esta especie clave para el equilibrio de los ecosistemas.
Este ejemplar fue rastreado por primera vez el 12 de diciembre de 2023, cuando fue marcado con un dispositivo de monitoreo en Bosques de Berlín, zona limítrofe entre Envigado y Sabaneta. El seguimiento hace parte de un convenio entre el Instituto Humboldt y el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, cuyo propósito es estudiar la fauna silvestre que habita áreas cercanas a zonas urbanas.
Según los investigadores, el puma se mueve en promedio más de seis kilómetros diarios y es más activo durante la noche, entre las 8:00 p. m. y las 4:00 a. m. Su territorio se extiende por los municipios de Envigado, Sabaneta, La Estrella, Caldas, El Retiro, Montebello, Santa Bárbara y Fredonia, áreas cubiertas por bosques altoandinos y matorrales.
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Un habitante natural del bosque
El Instituto aclara que este puma no fue liberado por intervención humana ni escapó de algún lugar controlado. Forma parte de una población silvestre estable que, en ocasiones, se acerca a zonas rurales debido a la reducción de sus presas naturales como armadillos, guacharacas y pavas. En esas circunstancias, puede cazar animales de corral si los encuentra sin protección.
Los expertos también informaron que hay al menos otros tres pumas registrados en la zona, lo que indica la existencia de una población residente en la región norte de la Cordillera Central.
Convivencia pacífica con la fauna
El Instituto Humboldt hizo un llamado a la calma y a una convivencia respetuosa con estos felinos. En caso de avistamiento, se recomienda no acercarse, evitar tomar fotografías o intentar espantar al animal, y dar aviso inmediato a las autoridades ambientales competentes. También se sugiere mantener vigilados a niños y mascotas.
“El puma no es una amenaza directa para las personas, siempre y cuando no se sienta acorralado o agredido”, explicaron investigadores del Humboldt, al tiempo que recordaron que este animal representa una riqueza natural que debe ser valorada por las comunidades.
A nivel global, el puma está clasificado como especie de “preocupación menor”, pero enfrenta amenazas por pérdida de hábitat, caza y conflictos con humanos. Por eso, el Instituto insiste en que su presencia debe verse como un símbolo de biodiversidad y no como un peligro.