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“Es un verdadero terror llegar a Guantánamo, intenté matarme”: venezolano deportado

José Daniel Simancas, venezolano de 30 años que estuvo en Guantánamo, contó en 10AM detalles de esta compleja experiencia y aseguró que no tiene relación con el Tren de Aragua.

“Es un verdadero terror llegar a Guantánamo, intenté matarme”: venezolano deportado

El pasado jueves 20 de febrero, el Gobierno de Estados Unidos deportó a más de 170 venezolanos que estaban en la cárcel de Guantánamo. Este grupo de migrantes llegó a Venezuela un día después, el viernes, tras vivir una experiencia que ha sido calificada por varios de ellos como “aterradora”. El domingo 23 de febrero, fueron liberados en ese país.

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José Daniel Simancas, un hombre de 30 años que fue enviado a Guantánamo y después deportado a Venezuela, entregó detalles en 10AM sobre su detención en esa cárcel, considerada como una de las peores. Aseguró que ninguna autoridad le dijo previamente que lo llevan para Guantánamo, en ese sentido, explicó que se dio cuenta porque todo estaba oscuro.

“Nunca dicen nada, nunca explican nada. Nos dimos cuenta de que estábamos en Guantánamo porque había un poco de militares más. Nos montaron en un autobús, no podíamos ver nada, todo estaba oscuro”, dijo Simancas.

Asimismo, aseguró que él y muchos de sus compañeros se estaban volviendo locos encerrados en esa prisión. Aseveró que durante 4 días estuvo completamente aislado. “A mí me sacaron a los 4 días después de llegar a Guantánamo. Pensé que me iban a sacar a un patio porque me quitaron las esposas, pero me metieron a otra celda pequeña”, explicó el venezolano.

Además, contó que su salud mental se iba deteriorando con el tiempo, hasta el punto de llegar a pensar en el suicidio: “El día que nos sacaron nosotros hicimos huelga. Pateamos las puertas, tapamos las cámaras con papel higiénico. Nos estábamos volviendo locos”. José Daniel también tuvo problemas de salud, debido a que antes de ser deportado a Guantánamo recibió una paliza por parte de mexicanos.

José Daniel Simancas ya está libre en Venezuela. El domingo fue enviado por las autoridades venezolanas a Guárico, donde vive su madre. Sin embargo, siente preocupación por su futuro. Su sueño de trabajar en Estados Unidos no lo pudo cumplir y ahora busca limpiar su nombre e iniciar una nueva vida.