Truco definitivo para ‘barrer’ el óxido en rejas de ventanas y puertas: Es fácil, útil y efectivo

Es difícil imaginar un solo lugar de nuestra rutina diaria que no posea estructuras o piezas metálicas. Hoy, son indispensables para la tecnología, las edificaciones, el diseño y muchas cosas más.

Desde que se inventó este material, su cuidado y protección se ha convertido en toda una ciencia. Pues el óxido y la corrosión amenazan constantemente la integridad del metal.

Estos fenómenos son naturales, y suelen ser bastante comunes en metales como el acero y el hierro. Cuando estos se encuentran en lugares con mucha humedad, el oxígeno genera una reacción química, que produce un deterioro y oscurecimiento en el objeto. Además, este proceso puede empeorar si la luz solar le da de lleno a la pieza.

¿Cuál es la diferencia entre la oxidación y la corrosión?

La oxidación se presenta con manchas de color café, marrón o naranja; si bien afecta la capa superficial del metal, no genera mayores daños a la funcionalidad del objeto, incluso en algunos casos puede mejorar la adhesión del metal. Cuando este fenómeno se presenta, el metal es recuperable y se puede curar con trucos caseros.

Por otro lado, la corrosión es la misma reacción química, pero más agresiva y destructiva, pues produce un deterioro inminente en la funcionalidad de la pieza. En estos casos, es importante saber que el material es irrecuperable, y se debe cambiar ante la mínima señal, pues podría ocasionar accidentes graves a quienes hagan uso de la estructura metálica.

En conclusión, la corrosión es la consecuencia de no haber tratado a tiempo la oxidación. Muchas veces los elementos pueden encontrarse en lugares que son complicados al momento de realizar una limpieza, como puertas o ventanas, por eso hoy le traemos los mejores trucos para quitar ese molesto óxido.

El truco definitivo para limpiar el óxido en rejas de ventanas y puertas

Aunque existen muchas opciones para limpiar el óxido, en las puertas y ventanas es difícil aplicar muchos de ellos, pues la mayoría requiere sumergir las piezas en líquidos por varias horas. Por eso, este simple, pero efectivo truco con bicarbonato de la revista de decoración “El mueble” le dará muchos más años de vida a su hogar.

1. En primer lugar, consigna una buena cantidad de bicarbonato de sodio (lo puede conseguir en la mayoría de los supermercados o tiendas de hogar, en la sección de productos de limpieza).
2. Finalmente, mézclelo con muy poca agua hasta generar una pasta que se adhiera fácilmente al metal. Embadurne las manchas de óxido y déjelas reposar toda la noche.
3. Finalmente, en la mañana, cepille muy bien el óxido y enjuague con agua hasta que este desaparezca, ¡así de simple!

La reconocida multinacional de mejoramiento para el hogar, Homecenter, también ofrece otros 3 tips caseros para limpiar el óxido de estos productos.

1. Vinagre blanco: Sumerja sus piezas en un recipiente con vinagre blanco y déjelas hasta que el óxido empiece a desprenderse solo.
2. Jugo de limón y sal: Cubra su metal oxidado con sal por dos horas. Después, sumérjalo en zumo de limón y, finalmente, báñelo con agua.
3. Papel de aluminio: Este es bastante simple, solo debe lavar con agua un pedazo de papel aluminio y frotarlo donde se encuentre el óxido. Requiere más esfuerzo, pero a cambio obtiene una limpieza profunda.