El ELN aumenta presencia estratégica en el departamento de Boyacá y otras regiones del país
Es la advertencia que hacen desde la Fundación Pares, sobre el incremento de su presencia en distintas zonas de Colombia

Imagen de refernencia y ELN. Foto: Getty Images / (Luis Robayo/AFP vía Getty Images)
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha consolidado su presencia en al menos 231 municipios de Colombia, con un foco particular en zonas de frontera y regiones estratégicas para su movilidad y operaciones, según un informe de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares).
Francisco Daza, coordinador de Paz y Posconflicto de Pares, explicó en Caracol Radio que el ELN se encuentra principalmente en la frontera colombo-venezolana a través del Frente de Guerra Oriental, así como en el occidente del país, especialmente en el departamento de Chocó. En esta última región, el grupo mantiene una disputa armada con el Ejército Gaitanista de Colombia, también conocido como el Clan del Golfo.
Daza indicó que la presencia territorial del ELN se extiende a departamentos como Arauca, Norte de Santander, Bolívar, Cauca y Nariño, donde algunas estructuras han comenzado a operar de manera independiente. En particular, destacó que Boyacá es un punto clave para el grupo armado debido a su ubicación estratégica. «Boyacá es un corredor para la movilidad entre los departamentos de Arauca y Norte de Santander por la zona del municipio de Cubará», señaló.
Además de ser un punto de tránsito, el departamento de Boyacá ha sido escenario de acciones delictivas del ELN. «En el 2024, en el municipio de Cubará, se registró la voladura del oleoducto Caño Limón-Coveñas, lo que evidencia su interés en mantener control sobre esta zona», afirmó Daza. Asimismo, la organización ha identificado actividades de reclutamiento de menores en municipios como Labranzagrande.
El experto también advirtió sobre la instalación de explosivos en Sogamoso en el 2023, lo que confirma la injerencia del grupo en varias zonas del departamento. No obstante, señaló que el departamento de Boyacá, a diferencia de otras regiones del país, ha tenido una presencia sostenida de la Fuerza Pública, lo que contribuye a la seguridad de la población civil. Sin embargo, «es muy difícil tener una cobertura total, especialmente en las zonas fronterizas con Arauca y Norte de Santander», dijo Daza.
El desplazamiento forzado es otro de los efectos de la violencia generada por el ELN en la región. De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, ha habido un incremento de personas que huyen hacia Cubará debido a la conflictividad en Arauca.
La Fundación Pares continúa monitoreando la evolución de la presencia del ELN en el territorio nacional, alertando sobre los riesgos que representa para la seguridad y estabilidad de las comunidades afectadas.