Gerente del Hospital de Duitama alerta sobre la crisis en el sistema de salud
Mauricio Santoyo, gerente del Hospital de Duitama, alerta sobre la crisis del sistema de salud en Colombia, exigiendo una reforma urgente y el cumplimiento de la Corte Constitucional para asegurar la atención a los pacientes.
Duitama
La crisis del sistema de salud en Colombia sigue profundizándose, y el gerente del Hospital de Duitama, Mauricio Santoyo, ha lanzado un llamado urgente al gobierno nacional para que cumpla con las órdenes de la Corte Constitucional, que exige la revisión y ajuste de la Unidad de Pago por Capitación (UPC). Según Santoyo, la situación actual pone en riesgo la sostenibilidad de los hospitales públicos y, lo más grave, la atención de los pacientes.
Corte Constitucional
Recientemente, la Corte Constitucional emitió un fallo en el que declaró el incumplimiento generalizado en el componente de suficiencia de la UPC, ordenando al Ministerio de Salud crear una mesa de trabajo con diferentes entidades y actores para revisar y ajustar la metodología de cálculo de esta unidad, tanto para el año pasado como para las futuras vigencias. Además, la Corte le ordenó al Ministerio ajustar el cálculo de la UPC para el año 2025 y los siguientes, un tema crucial para el funcionamiento del sistema de salud en el país.
En este contexto, Santoyo explicó que la UPC es el valor que el Estado colombiano asigna por cada ciudadano en el sistema de aseguramiento en salud, y es fundamental para garantizar la atención médica de los afiliados. “Cada persona en el sistema tiene un valor que el Estado paga a las EPS, que se encargan de ofrecer los servicios médicos, desde consultas hasta tratamientos complejos. Sin embargo, los recursos no están llegando adecuadamente, y esto está afectando a los hospitales públicos”, señaló el gerente.
Impacto de la crisis en los hospitales públicos
Santoyo destacó que, a pesar de que las EPS son responsables de garantizar la atención a los afiliados, más del 60% de estas están intervenidas por el Estado, lo que ha provocado un colapso en los servicios de salud privados, que ya no pueden cubrir las necesidades de la población. “Los hospitales públicos, como el de Duitama, estamos asumiendo una gran parte de la carga. Los privados han cerrado muchos de sus servicios porque no les llega el recurso suficiente, y los pacientes se están viendo obligados a recurrir a los hospitales públicos”, aseguró.
El gerente también subrayó la presión adicional que esta situación genera sobre los hospitales públicos, que deben lidiar con la falta de recursos para operar, a pesar de que el sistema debería contar con fondos suficientes para cubrir la atención a todos los pacientes. “La plata no está alcanzando. En nuestro caso, por ejemplo, Coosalud nos debe más de 4.500 millones de pesos, pero solo hemos recibido una pequeña parte de lo que se nos adeuda. Esto pone en peligro la continuidad de los servicios y afecta a quienes más lo necesitan”, agregó Santoyo.
Los problemas en el cálculo y giro de la UPC
Uno de los problemas más críticos que enfrenta el sistema de salud en Colombia es la falta de claridad en el cálculo de la UPC y la demora en los giros de los recursos. Santoyo explicó que, aunque el sistema establece un mecanismo para transferir los recursos directamente a los hospitales, en la práctica esto no siempre ocurre de manera oportuna. “Las EPS tienen que reportar sus gastos, pero los valores que reportan no siempre coinciden con las expectativas del Ministerio de Salud. Esto genera diferencias que afectan la asignación de recursos y retrasan los pagos a los hospitales. Además, el giro directo no está funcionando como debería, lo que agrava aún más la crisis”, indicó el gerente.
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El problema no es solo la falta de recursos, sino también la falta de transparencia y la demora en el proceso de auditoría y conciliación de cuentas entre las EPS y los hospitales. “El sistema no tiene un árbitro que garantice la claridad y trazabilidad de los recursos. A veces las EPS no reconocen lo que realmente se debe, lo que genera un ciclo de retrasos que afectan gravemente la atención. Necesitamos que el Estado se convierta en un ‘referí’ que supervise las cuentas y agilice los pagos”, comentó Santoyo.
El impacto en los pacientes
Santoyo subrayó que el mayor impacto de esta crisis lo están sufriendo los pacientes, especialmente aquellos que requieren atención urgente o tratamiento para enfermedades graves. “Hace poco, tuvimos un caso crítico: un niño con una fractura grave no fue recibido en ningún hospital privado debido a la falta de contratos vigentes. Tuvimos que atenderlo porque, como hospital público, tenemos la responsabilidad de hacerlo, pero no podemos seguir en esta situación. Necesitamos que los recursos lleguen a tiempo para poder seguir brindando atención de calidad”, relató Santoyo.
El gerente del Hospital de Duitama propuso una solución para resolver el conflicto de las cuentas entre las EPS y los hospitales. Santoyo sugirió que el Estado, a través de la Superintendencia de Salud, debe implementar un mecanismo transparente en línea que permita la auditoría de las cuentas y agilice el proceso de pago. “El sistema actual no está funcionando. Las EPS y los hospitales tienen que tener una forma clara de conciliar sus cuentas. El Estado debe actuar como árbitro, y si hay discrepancias, estas deben resolverse rápidamente para que los hospitales reciban lo que se les adeuda”, afirmó.