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Ocho dantas han sido encontradas muertas en la cuenca del río Otún

Las autoridades ambientales buscan estrategias para cuidar a este mamífero tan importante para el medio ambiente.

Foto: archivo Caracol.

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La especie que habría causado el fallecimiento de ocho dantas en la cuenca media del río Otún, sería el gusano barrenador del ganado, un ectoparásito que puede infectar a bovinos, ovinos, cabras, cerdos, aves, animales de compañía como perros y gatos e incluso humanos.

Julio César Gómez, director de la Corporación Autónoma Regional de Risaralda, manifestó que desde hace un año se dio la alerta sobre las ocho dantas muertas y la entidad ambiental ha buscado soluciones para esta problemática mediante alianzas con otras organizaciones.

Julio César Gómez, director de la Corporación Autónoma Regional de Risaralda.

Este parásito proviene de la larva de la mosca, Cochliomyia hominivorax, que al depositar sus huevos en una herida abierta de su huésped provoca lesiones conocidas como “gusaneras” debido a que, al alimentarse de tejidos vivos genera infecciones severas, inapetencia, dolor y en el caso de los animales la muerte. Resultando en un problema de salud pública y económico, pues frena considerablemente el rendimiento en producciones de carne y leche.

En Colombia se tenía registro de este parásito en el tapón del Darién, precisamente en la frontera con Panamá, e incluso países como Argentina, Cuba, Haití, y Brasil lo clasifican como una especie endémica. Existen varias hipótesis que aducen sobre las causas de la presencia de este parásito en el territorio risaraldense, como las constantes migraciones, el turismo desenfrenado, el mal manejo de basuras, entre otros.

Julio César Gómez, director de la Corporación Autónoma Regional de Risaralda.

Por otra parte, la entidad ambiental está en proceso de adecuación de un hospital de campaña en el sector del Cedral, además de labores investigativas y jornadas de antibióticos para las dantas.

Julio César Gómez, director de la Corporación Autónoma Regional de Risaralda.

Recordemos que la danta, es una “especie sombrilla” que si es protegida, esta contribuye indirectamente a la protección de otras especies y a la conservación de los ecosistemas, ya que, regenera naturalmente a los bosques al ser un dispersor de semillas.