Colombia transforma armas incautadas en material para el desarrollo en Acerías Paz del Río

Nobsa

En un evento cargado de simbolismo y esperanza, Acerías Paz del Río, ubicada en Belencito, municipio de Nobsa (Boyacá), llevó a cabo la fundición de 23,000 armas incautadas a grupos delictivos en Colombia. Este acto, liderado en conjunto con el Ejército Nacional y la Dirección de Control de Comercio de Armas, marcó un paso significativo en el camino hacia la reconciliación y el desarrollo sostenible, transformando elementos que antes generaban terror en materiales para la construcción de un futuro mejor.

El presidente de Acerías Paz del Río, Dr. Fabio Galán, calificó la jornada como un hito en el compromiso de la industria con la paz y el progreso del país:

“Estamos muy felices y orgullosos de participar en esta iniciativa junto a las Fuerzas Militares. Este acto simboliza la transformación de lo que una vez causó miedo y terror en Colombia. Hoy, ese acero vuelve a la tierra, se funde y se convierte en materiales útiles para la construcción de escuelas, hospitales y proyectos de infraestructura que benefician a nuestra sociedad”.

El evento, que contó con la presencia de la cúpula militar y representantes del gobierno, es el segundo de este tipo realizado en 2024. Según explicó el Dr. Galán, este proceso se enmarca en los principios de economía circular, asegurando que el acero sea reutilizado de manera sostenible:

“En entregas anteriores, parte del acero transformado se destinó a la producción de fertilizantes y kits agrícolas para campesinos en el municipio de Paz del Río. Ahora, será utilizado en proyectos que promuevan la educación, la salud y el desarrollo del país. Es nuestro aporte al progreso y un mensaje claro: podemos construir un futuro diferente a partir de las acciones que realizamos hoy”.

Un lema que inspira: “Destruyendo el miedo, construyendo esperanza”

El lema que acompañó este evento, “Destruyendo el miedo, construyendo esperanza”, refleja el espíritu de transformación que impulsa Acerías Paz del Río.

“Hablar de paz es hablar de oportunidades y futuro. No podemos quedarnos atrapados en el miedo; debemos liderar procesos que generen esperanza. Este evento demuestra que como industriales tenemos una responsabilidad social que va más allá de la producción. Estamos aquí para aportar al país”, afirmó Galán.

Protección a la industria nacional

En el marco del evento, el presidente de Acerías Paz del Río también se refirió a la reciente aprobación de una salvaguardia arancelaria para proteger la industria del acero en Colombia frente a la competencia desleal de mercados como China y Rusia.

“Fue un año de trabajo intenso para lograr esta medida. El gobierno nacional aprobó un arancel adicional del 30% sobre cuatro familias de productos de alambrón, sumado al 5% ya existente. Esto busca proteger los 22,000 empleos directos e indirectos que genera nuestra compañía y garantizar condiciones justas en el mercado”.

Galán subrayó que el acero producido por Acerías Paz del Río es de clase mundial, gracias a su proceso en alto horno, que garantiza un material más puro y eficiente:

“Nuestro acero puede competir con productos de Corea, Brasil y México. Es un orgullo producir un material de tan alta calidad, esencial para proyectos que transforman vidas”.

Un mensaje de compromiso

Finalmente, el Dr. Galán destacó que la compañía continuará liderando iniciativas que promuevan el desarrollo sostenible y el progreso del país:

“La fundición de estas armas es un símbolo de cómo transformar el pasado en un futuro lleno de oportunidades. Estamos comprometidos con Colombia, con nuestros colaboradores y con el mensaje de construir esperanza y progreso a partir de nuestras acciones”.

Este segundo evento de fundición en 2024 no solo reafirma el liderazgo de Acerías Paz del Río en el sector industrial, sino que también se posiciona como un ejemplo de cómo la industria puede contribuir activamente a la paz y el bienestar de Colombia. 23,000 armas que alguna vez representaron violencia ahora son el punto de partida para construir un país más próspero y en paz.