Método sencillo para guardar el queso en su casa y evitar que le salgan hongos
Siguiendo estos consejos, podrá disfrutar de su queso favorito en su mejor estado por más tiempo
El queso es uno de los alimentos más versátiles que se pueden encontrar en la gastronomía. Y es que puede utilizarse para realizar salsas, ensaladas o para el acompañamiento de muchos otros productos.
Sin embargo, puede que se haya dado cuenta de que se trata de un alimento complicado de conservar, ya que con rapidez se puede poner mohoso.
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¿Por qué sale moho al queso en la nevera?
Por otro lado, el moho aparece cuando el nivel de humedad a la que está expuesto el alimento es excesivo. Lo que genera que se generen bacterias que consumen el azúcar del alimento y van creciendo progresivamente por el mismo.
Truco para evitar el moho del queso
El truco que puede ayudarle a evitar el moho en su producto es otro alimento que seguramente hace parte de su lacena: la mantequilla. La misma puede absorber la humedad excesiva y evita que los bordes se endurezcan, algo que gestiona a prevenir el moho.
Lo único que debe hacer es aplicar una capa fina de mantequilla en el exterior del queso, con especial cuidado en cubrir todas las partes. No obstante, debe tener en cuenta que debe realizar este proceso cada vez que corte un trozo de queso, ya que quedará una nueva parte expuesta y podría estropearse.
Recomendaciones
Tenga en cuenta que la mantequilla es un alimento calórico y el queso también, por lo que es importante al recurrir a este remedio, recordar que estaría incorporando aún más grasas al mismo.
Más métodos para evitarlo
Para evitar que coja un exceso de humedad, para posteriormente hacerse presente moho, es elegir un recipiente hermético que le permita un buen sellado y la conservación del alimento, sobre todo en el caso de la conservación del queso fresco.
Otra opción es la de comprar el queso envasado en pequeños empaques para así aumentar su periodo de conservación dentro de la nevera. Esto le permite disfrutar de menores cantidades del producto, algo que va a ayudar a que se conserve durante más tiempo.
Temperatura para alargar la conservación del queso
Otra forma de evitar el óxido en este producto puede ser la temperatura de la nevera. A continuación, le detallamos como se debe manejar en este caso, de acuerdo a expertos como Mundo Lácteo:
- Quesos frescos: Estos quesos deben guardarse en su envase original o en un recipiente hermético con papel de cocina en la base, que se debe cambiar diariamente para absorber el exceso del líquido. La temperatura ideal debe estar entre 0 °C y 4 °C.
- Quesos azules: Quesos como el roquefort, el gorgonzola y el silton tienen un alto contenido de humedad y un sabor fuerte. Es mejor guardarlos en un recipiente hermético con papel de cocina en el fondo para evitar la contaminación cruzada de olores. La temperatura ideal para estos quesos es entre 4° C y 8° C.
- Quesos semiduros: Quesos como el gouda, el emmental y el cheddar deben envolverse en papel encerado o de horno para permitir que respiren sin secarse. La temperatura recomendada es entre 4 °C y 10 °C.
- Quesos frescos: Estos quesos, como la ricota, el queso fresco y la mozzarella, tienen un alto contenido de agua y son más perecederos. Deben guardarse en su envase original u en un recipiente hermético con papel de cocina en la base, que se debe cambiar diariamente para absorber el exceso del líquido. La temperatura ideal es entre 0 °C y 4 °C.