Argentina permitirá a hospitales y universidades cobrar aranceles a extranjeros
Estas medidas forman parte de las modificaciones que aplicará el gobierno en el régimen migratorio.
El gobierno argentino, liderado por el ultraderechista, Javier Milei busca impulsar nuevas medidas migratorias con el objetivo de “cuidar las fronteras y proteger a los ciudadanos argentinos”.
Parte de los cambios proponen el gobierno de Milei, incluye el cobro de aranceles a extranjeros no residentes en universidades y en instituciones sanitarias.
El portavoz de la Casa Rosada, Manuel Adorni, aseguró que las medidas educativas permitirán a las universidades “cobrar aranceles a estudiantes extranjeros no residentes”. Y asegura que representará " una fuente de financiamiento para las casas de estudio”.
Así, Adorni advierte que “uno de cada tres estudiantes de medicina es extranjero”. Sin embargo, de acuerdo con cifras compartidas por el Departamento de Información Universitaria de la Secretaría de Educación, los estudiantes extranjeros representan el 4,53 % del total de los alumnos de universidades públicas.
En cuanto a salud, señaló que se acabará “la gratuidad de la atención médica para extranjeros” y que ahora “los organismos nacionales, provinciales o municipales… van a determinar las condiciones de acceso al sistema de salud, incluyendo la posibilidad de cobrar el servicio a los extranjeros que no residan en el país”.
A propósito de la atención médica, tomó la ciudad de Salta como ejemplo de ahorro en gastos de atención sanitaria a extranjeros, luego de aplicadas estas medidas, se redujo a 95%, generando un ahorro de “60 millones de pesos”.
Revisión de ingreso al país
Como parte del endurecimiento en las medidas para los extranjeros, Ardoni también compartió que se ampliarán las causantes de expulsión del país, al igual que se reservarán el derecho de admisión.
Señaló que si se detiene a “un delincuente en flagrancia o si se lo detiene por violentar el sistema democrático será expulsado y se le prohibirá su regreso al país”.
Señaló que se “van a quedar del otro lado de la frontera”, los migrantes que intentes ingresar con documentación falsa o que se “sospeche que el motivo de su ingreso es diferente al que manifiestan” durante el trámite migratorio.
De igual forma, se impondrá prisión a los extranjeros “violen la prohibición de regreso al país”.