Presidente Petro cuestionó a la justicia colombiana tras absolución de Santiago Uribe
El presidente dijo que parece que la justicia quisiera establecer el derecho a matar a los humildes.
A través de su cuenta de X, el presidente Gustavo Petro se refirió nuevamente a la absolución de Santiago Uribe, hermano del expresidente Álvaro Uribe, en el caso relacionado con el grupo paramilitar ‘Los Doce Apóstoles’, afirmó que “esta historia obedece al poder nacido de la gran hacienda y el derecho de matar a más de 500 seres humildes”.
Hay que recordar que recientemente un juez determinó que Santiago Uribe es inocente de los delitos relacionados con la supuesta conformación de ‘Los 12 Apóstoles’, que en Antioquia, dejó a cientos de víctimas.
El presidente insistió en que esos asesinatos se cometieron porque representaban un obstáculo al ejercicio de ese poder en los municipios de Santa Rosa de Osos, Yarumal y Campamento en Antioquia, a principios de los años ochenta.
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En el mismo mensaje, el jefe de Estado escribió que “nada se saca con cumplir las sentencias internacionales sobre la solicitud de perdón del estado a las víctimas de la Unión Patriótica, si jueces se burlan de esas víctimas, volviéndolas víctimas de nuevo”.
Crítica a la justicia colombiana
El presidente Petro insistió en que “ahora entiende porque se desconocen las sentencias de la CIDH. En el fondo lo que se quiere es que se repita el triste hecho genocida de asesinar 5.000 militantes indefensos de un partido de izquierda, ante sus propios hijos y familiares. Se creen con el derecho de matar”.
Por eso, “a duras penas, sin que la sociedad sienta el horror de ver un estado que fue capaz de asesinar 6.402, jóvenes inocentes para pasarlos como guerrilleros y aplaude aún, a los que vuelven de nuevo víctimas a quienes parieron esos hijos desde las tribunas del Congreso de la República, se establece un derecho fáctico, no escrito pero eficaz: el derecho de matar a los humildes”.
De allí, de los altos de las montañas donde empieza el bajo Cauca, desde sus narcohaciendas, salieron las armas para organizar el paramilitarismo en Córdoba y el Caribe y limpiar de miles de campesinos, las haciendas de los narcos.
Finalmente, el presidente Petro destacó que “pareciera que hubiera, por miedo o corrupción, una justicia que en vez de arropar a las víctimas, quisiera establecer el derecho de pernada y el derecho a matar al siervo sin tierra, como en las épocas bárbaras del feudalismo”.