Gobierno y maestros de obra dialogan para construir colectores de agua lluvia en Bogotá
De esta forma se busca que haya una recolección de aguas de lluvia de forma comunitaria en los barrios de Bogotá
En respuesta a la iniciativa del presidente Gustavo Petro de promover una movilización popular para construir infraestructura de recolección de aguas lluvias en Bogotá, el Ministerio de Vivienda convocó una mesa de diálogo con maestros de obra de todo el país. La ministra Helga María Rivas Ardila lideró el encuentro, destacando la importancia de esta colaboración para avanzar en los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo, que contempla ordenar el territorio alrededor del agua.
El plan contempla la instalación de sistemas de recolección colectiva de agua de lluvia en equipamientos públicos mediante el programa de mejoramiento de barrios. Estos sistemas incluirían dobles tanques para almacenar tanto aguas tratadas como no tratadas, además de colectores en viviendas. Las juntas de acción comunal también jugarían un rol importante en la implementación de esta infraestructura, ayudando a multiplicar sus beneficios en la comunidad.
Guillermo Abril Abril, coordinador de la Federación Nacional de Constructores y Profesiones Afines (Fenacipa), aseguró que su gremio, con presencia en los 32 departamentos, está preparado para apoyar esta iniciativa. Abril afirmó que la participación de los maestros de obra en este proyecto impulsará las economías locales, reduciendo costos de intermediación y fortaleciendo sectores como las ferreterías y productores de materiales de construcción.
Durante el encuentro, Rivas Ardila subrayó el compromiso del Gobierno de trabajar conjuntamente con quienes han contribuido a construir las ciudades, destacando que los maestros de obra son actores clave en el desarrollo de esta infraestructura. La ministra señaló que la colaboración entre el Gobierno y los constructores permitirá identificar soluciones para llevar adelante proyectos de recolección de agua en barrios y equipamientos públicos, un aspecto fundamental ante el racionamiento hídrico que enfrenta Bogotá.